Ciudad de México (MiMorelia.com).- El secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Alfonso Miranda Guardiola, exigió dejar de manchar el nombre del sacerdote José Alfredo López Guillén, encontrado sin vida el sábado en Puruándiro, Michoacán, luego de reportarse desaparecido desde el pasado 20 de septiembre.
Y es que un medio de comunicación de aquel estado difundió la noticia, con un video donde supuestamente el cura de Janamuato, del municipio de Puruándiro, salía de un hotel de esa localidad michoacana, en compañía de un menor de edad, luego de reportarse su desaparición.
Sin embargo, una mujer denunció en el diario nacional El Universal, que a quienes en realidad captó la imagen fueron a su esposo e hijo, ante lo cual interpuso un recurso legal contra el referido medio, por difamar y comprometer la integridad de su vástago.
En sus redes sociales, el representante de la CEM lamentó el asesinato de José Alfredo López y demandó además resolver el homicidio.
"Descanse en paz, exigimos dejar de manchar su nombre, y a la autoridad esclarecer los hechos, ante este crimen inexcusable", señaló Miranda Guardiola.
A su vez, algunos comentarios en la página de Facebook del también Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey, recriminan la falsa información del Padre asesinado. "Alfredo no es el moustro q algunos medios d información quieren hacer creer era un ser humano grandioso, era un buen hijo y buen Amigo…los q tuvimos la dicha d ser sus Amigos lo sabemos 🙁 como Sacerdote se q también lo era", apuntó la usuaria MoGaby Palma López.
Horas antes, el Arzobispado de Morelia confirmó que encontraron el cadáver del presbítero de Janamuato el sábado en un predio conocido como Las Guayabas, en la carretera Puruándiro-Zináparo, a quien "desde hace días le habían quitado la vida".
La misma Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán informó que el martes 20 de septiembre se encontró el vehículo de López Guillén en la comunidad de Santa Fe de la Laguna, y éste se encontraba abandonado y volcado.
Y el sábado 24 fue hallado el cuerpo inerme del sacerdote, quien tenía aproximadamente 120 horas de haber sido ultimado, según las autoridades judiciales michoacanas, además de presentar tres impactos de arma de fuego en su abdomen y un rozón en el cuello.
