El vocho, un auto que difícilmente pasará de moda

El primer prototipo de este “auto del pueblo” salió al mercado en 1936 y su última edición fue en el 2003 (Foto: ACG)
El primer prototipo de este “auto del pueblo” salió al mercado en 1936 y su última edición fue en el 2003 (Foto: ACG)

Por: Josimar Lara/@Josimar2188

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El vocho se niega a "morir". Han pasado varios años desde aquel 30 de julio de 2003 cuando la planta de Puebla produjo el modelo Volkswagen Sedán Última Edición; para muchos dejó de rodar uno de los autos más icónicos del mundo, pero para otros nació un estilo de vida, el restaurar los "escarabajos".

"La pasión de buscar pieza por pieza hasta verlo reconstruir es inexplicable", comentó Olffer Rangel, quien desde niño "creció" en un vocho propiedad de su padre y quien le heredó el gusto por este vehículo.

Su "escarabajo" modelo 71 llama la atención por su color verde y una tabla de surf que tiene en la canastilla del toldo, pero hace tres años el volkswagen tenía otra apariencia.

"Lo encontré por un amigo que lo tenía arrumbado, se lo compré y comencé a restaurar desde los pisos hasta la canastilla; pero para eso se requiere de tiempo y conseguir las piezas originales", expresó Olffer, quien "presumió" su vocho en la Sexta Concentración Vochera que se realizó este domingo en el Zoológico de Morelia "Benito Juárez".

En este tipo de eventos que congrega cerca de 200 vehículos de la reconocida marca alemana destacan por conservar sus piezas originales en modelos del año 64 o por sus particulares modificaciones.

Tal es el caso del vocho modelo 68 de Fernando Chávez, el cual llama la atención por tener un estilo "rat rod", que da una apariencia de un auto muy viejo en el exterior, pero en el motor o en el interior tiene piezas nuevas.

"El vocho estaba en proceso de restauración y lo cambié por otro carro viejo que tenía; le comencé a invertir y me gustó mucho el estilo del rat rod, que lo vi por videos y fue que me inspire", compartió Fernando, quien tiene con su escarabajo desde hace 12 años.

Incluso, los "defectos" del automóvil fueron la inspiración para que Fernando nombrara "Kalamardo" a su vocho, pues "cuando comenzamos a arreglar el motor hacía un ruido en la marcha como la risa de calamardo, personaje de la caricatura de Bob Esponja, y por más que lo arreglamos no se le quitó", recordó.

El reconstruir un "auto del pueblo", como era conocido en un inicio el primer prototipo que salió en 1936, implica invertir una gran cantidad de dinero, pues hay quienes gastan desde mil pesos hasta 250 mil pesos; pero para sus dueños vale la pena ver los resultados finales.

"Mucha gente se admira a verlo, porque dicen: "Mira, un carro clásico, se ve bonito"; pero restaurarlo no es tan fácil, porque hay que tener cuidado con los accesorios", expresó Javier Campos, quien tiene un escarabajo modelo 68 y que conserva la mayoría de sus piezas originales.

Al final, los dueños coinciden en algo, pese a que han pasado 14 años de que no se produce más un volkswagen Sedan, difícilmente el vocho pasará de moda.

amm

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