Ario de Rosales, Michoacán (MiMorelia.com).- "Lo dijimos varias veces y aquí está el resultado: Marco Antonio Lagunas Vázquez, responsable de Cocotra, protege a los monopolizadores del transporte de Ario y éstos ya volvieron a agredir a un transportista antorchista", informó Rabí Núñez Medina, dirigente popular local. La pasividad de Lagunas es criminal; equivale a ser cómplice de los agresores, señaló.
Indicó que este viernes 3 de febrero alrededor de las 15:00 horas el chofer Gustavo Irineo Díaz Murillo fue agredido con un bate por Gerardo Baez, quien es trabajador de Amador Tinoco Miranda, cabeza del pulpo transportista local, dejándolo malherido. "Pero lo más injusto aún es que el agredido ha sido detenido por la Policía Municipal y es acusado por defenderse de la agresión", sostuvo el líder antorchista.
Además por si fuera poco, los agresores han secuestrado dos unidades de transporte que pertenecen a trabajadores antorchistas, de la ruta de combis Citlalmina-Verónica López y amenazan con destruirlas, con lo cual afectarán el patrimonio de gente humilde.
Denunció Núñez Medina que estas son las consecuencias de la actuación parcial de Marco Antonio Lagunas: "Es realmente peligrosa su forma de gobernar y ahora nos preguntamos si es que entonces de eso se trata: de dejar que las cosas se vayan por el lado de la violencia".
Hacemos un enésimo llamado al gobernador para que ponga alto a estas agresiones y ordene a Lagunas Vázquez que retome el camino de la legalidad, que se libere a Díaz Murillo así como las unidades secuestradas: lo que acaba de pasar hoy en Ario es sólo una muestra del monstruo que está dejando crecer ese mal funcionario: "con todo ese poder ilegítimo no debe sorprender que con el tiempo se imponga no sólo a todos los trabajadores del volante, sino a la sociedad entera", pronosticó.
Recordó que los trabajadores antorchistas tienen 15 años pidiendo la legalización de sus unidades y de su ruta, sin embargo, todos los gobiernos perredistas y priístas los han bloqueado. Urge la legalización de los trabajadores del volante, mantenerlos en la ilegalidad contra su voluntad sólo conduce a más violencia, sentenció.
