Lana sube, lana baja/Las inversiones ecológicas

Lana sube, lana baja/Las inversiones ecológicas

No es muy común que relacionemos las finanzas con la ecología y el apoyo al planeta ya que en bastantes ocasiones aquellas empresas que cotizan en la bolsa se encuentran catalogadas como unas de las principales contaminantes del mundo por el tamaño de sus operaciones y el volumen de desechos que sus procesos productivos generan. Es cierto que muchas de esas empresas cuentan con programas de responsabilidad social y buscan ser más "ecofriendly" o amigables con el medio ambiente pero desafortunadamente no todas.

Los clientes de las instituciones financieras, como inversionistas o ahorradores, tienen ahora una manera de aportar su granito de arena en cuanto a protección del ambiente se refiere; se trata de los relativamente nuevos BONOS VERDES.

Un Bono Verde es un instrumento de deuda que, a diferencia de un Bono Normal, tiene la obligación de usar los recursos captados del público inversionista en proyectos relacionados con la protección del medio ambiente o que tengan un impacto positivo en el cambio climático y que generalmente se canalizan a proyectos tanto de energía renovable como de eficiencia energética.

En términos prácticos, la lana que juntan los bonos verdes lo usan para poner campos eólicos, plantas hidroeléctricas, fondear programas de financiamiento o incentivos en la compra de vehículos eléctricos o híbridos o para financiar proyectos de investigación en el desarrollo de energías limpias o sustentables.

Aquí en México nos encontramos a la vanguardia en este tema ya que el 12 de Septiembre del año 2016 Nacional Financiera (NAFIN) a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) realizó la emisión de un Bono Verde denominado NAFF16V el cual ofrece a los inversionistas una tasa de rendimiento de 6.05 por ciento a un plazo de siete años y es la primera institución a nivel Latinoamérica en hacerlo. La emisión fue por 2 mil millones de pesos aunque en octubre de 2015 ya había emitido otro por 500 millones de dólares pero en los mercados internacionales.

Una buena noticia es que el bono tuvo una demanda de casi tres veces el monto ofrecido lo que refleja el interés de los inversionistas por participar en este tipo de instrumentos. Si te preguntas en qué va a usar Nafin la lana, te platico que tiene en su portafolio de inversiones del Bono Verde 11 proyectos de construcción y operación de parques eólicos (principalmente en Oaxaca y Nuevo León) y dos plantas hidroeléctricas además de que se encuentra en proceso de analizar más opciones de proyectos de este tipo.

Es importante resaltar que para que un bono verde sea catalogado así debe contar con una certificación que acredite que efectivamente la lana se estará usando en proyectos ecológicos y el Bono Verde de Nafinsa es el único a nivel mundial que cuenta con doble certificación.

En el mundo este tipo de bonos verdes los emiten incluso algunas empresas donde el dinero obtenido se usa en el cambio de tecnologías en sus procesos productivos para hacerlos más ecológicos y sustentables.

Existen fondos de pensiones a nivel mundial que se encuentran obligados a invertir una parte de sus recursos en bonos verdes lo que les da a estos instrumentos una fuente de recursos frescos para llevar a cabo los proyectos ecológicos con los que cuentan.

Aquí en México puedes invertir en el bono verde a través de una casa de bolsa y cualquier persona puede adquirirlos así que si quieres poner tu lana para que trabaje por el medio ambiente y contra el cambio climático, el Bono Verde es la opción.

Si tienes alguna duda específica que quieras resolver pregúntame en mi correo ratian8001@gmail.com o mi twitter @ratian8001.

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