Ciudad de México (MiMorelia.com/Redacción).- De enero a mayo de este año la Canasta Alimentaria Básica (CAB) urbana en México subió 2.6 puntos porcentuales, al pasar de mil 371.66 a mil 408.28 pesos como promedio, aunque gran parte de los productos incrementaron sus precios arriba de tal monto.
Las alzas corresponden a alimentos que tienen una tendencia hacia arriba por situación natural de los aumentos. Tal es el caso del pan de dulce, que al mes anterior promedió 57.30 pesos cada kilogramo, pero al inicio de 2017 era de 54.30 pesos. Es decir, 5.5 por ciento más, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Un básico de mucho consumo en el país, la tortilla, también registró una variación alcista en las partes urbanas durante el citado lapso. Subió de 14.70 a 15.20 pesos por kilo, equivalente a 3.4 por ciento más.
El kilogramo de frijol aumentó 5.5 por ciento y junto al pan de dulce, los de mayor incremento en el periodo. Pasó de 27.10 a 28.60 pesos de enero a mayo pasados.
Mientras otros aumentaron centavos. Por ejemplo, el litro de leche -de vaca, pasteurizada, entera y light-, de 15 a 15.70 pesos; lo mismo el pan blanco, de 30 a 30.70 pesos por kilo.
Azúcar subió de 22.50 a 22.80 pesos promedio cada kilogramo, y el de huevo de gallina igual 30 centavos, de 27.20 a 27.50 pesos.
Otro incremento, al bistec, cuyo precio promedio entre los primeros cinco meses de la vigente anualidad fue de 129.90 a 132.80 pesos kilo en el México urbano; o sea, 2.2 por ciento.
Pollo entero o en piezas subió, pero en 4.3 por ciento, pues en enero se cotizaba el kilogramo en 50.90 pesos y a mayo en 53.10 pesos. En tanto, el de pollo rostizado, de 81.10 a 83.70 pesos cada kilo, para 3.2 por ciento más.
Con frutas y verduras, su costo varía de manera regular según la temporada climatológica. La naranja, sin embargo, tuvo aumento de 23.5 por ciento en el lapso de referencia; pasó de 6.80 a 8.40 pesos el kilo.
El limón, por el contrario, bajó 4.7 por ciento; de 23 a 21.90 pesos cada kilo. No obstante, en marzo último promedió en el área urbana nacional, 37.20 pesos el kilogramo, y es de los de mayor volatilidad.
La mayor reducción se presentó en el kilo de cebolla. Al primer mes del año costó 25.70 pesos y al quinto su cociente fue de 15.50, que representa 39.6 por ciento. El jitomate, la misma tendencia, de 22.60 a 18.10 pesos cada kilogramo, y baja de 19.9 puntos porcentuales.
Cabe anotar que los precios son promediados por el Coneval en las distintas ciudades de la república mexicana, por lo cual en algunas puede ser mayor la cotización. Además, no se incluye el aguacate, uno de los de mayor incremento y que durante mayo anterior subió 17.8 por ciento en mayo respecto al mes anterior y en algunas partes el costo llegó a 85 pesos por kilo.
