Por: Alina Espinoza
Portugal (Rasainforma.com).- Reportes oficiales sobre el peor desastre natural ocurrido en Portugal, lo describen como "inesperado", las condiciones que alimentaron el incendio forestal donde ocasionó la muerte de 64 personas, y agregaron que el jueves contuvieron otro siniestro que ardió durante cinco días cerca del área.
Más de 2 mil bomberos y una veintena de aviones hidratantes lucharon contra las llamas en medio de vientos fuertes y temperaturas superiores a los 40 grados centígrados. La temporada de incendios forestales comenzó pronto. Generalmente, los servicios de emergencia se preparan a partir del 1 de julio.
Varias investigaciones oficiales evaluaron la respuesta al desastre, incluyendo el porqué 47 de las muertes del sábado por la noche ocurrieron en un camino rural cuando varias personas que escapaban de las llamas en sus automóviles fueron atrapadas por el incendio.
En los primeros reportes, la agencia meteorológica portuguesa IPMA comentó que el incendio se diseminó tan rápidamente debido a las condiciones en las que se encontraba la zona.
Agregó que la dinámica del siniestro y la inestabilidad atmosférica en el momento crearon un fenómeno conocido como "ráfaga descendente", que es cuando la ráfaga llega rápidamente hacia la tierra que abre radialmente en todas direcciones, lo que diseminó ascuas (resto de brasa o cualquier fragmento de materia incandescente).
El lunes, el jefe de la Policía judicial manifestó que tal vez un relámpago causó el incendio, luego que investigadores encontraran un árbol que fue alcanzado por la descarga.
El reporte de la agencia meteorológica fue colocado en el portal del gobierno.
Respondió preguntas de porqué la carretera donde ocurrieron las muertes no fue cerrada, el reporte de la GNR dice que las autoridades "no tenían información" de riesgos. Añadió que había dificultad de comunicación en el momento.
Dice que la pronta propagación de las llamas "tomó a todo el mundo por sorpresa".
En medio de demandas de explicaciones, la ministra del Interior, Constanca Urbano de Sousa, quien supervisa los servicios de emergencia, dijo que sería "cobarde" si renunciase y que planea descubrir el origen del incendio y corregir los errores.
Por otro lado, cientos de bomberos permanecen en alerta en ambos lugares para prevenir una reavivación de las llamas. Las autoridades dijeron que ambos incendios arrasaron 40 mil hectáreas de bosques.
