Morelia, Michoacán (Boletín).- El gobernador Silvano Aureoles Conejo aún no interviene en el asunto de la violencia en Ciudad Hidalgo y urge que lo haga porque el asunto puede ser conducido por Rubén Padilla Soto a niveles trágicos, informó Luis Miguel López Alanís, vocero del Movimiento Antorchista en Michoacán.
Recordó que luego de que el pasado 28 de febrero con la colaboración de Armando Hurtado, subsecretario de gobernación, el edil de Hidalgo reventara la reunión para evitar la reubicación de los comerciantes del mercado Emiliano Zapata de ese municipio, la comisión negociadora de líderes antorchistas y comerciantes de Ciudad Hidalgo se trasladó a la Casa de Gobierno en busca de Aureoles.
Allí fueron recibidos por el coordinador de asesores, Guillermo Rizo, quien se comprometió a buscar una reunión entre el gobernador y los comerciantes antorchistas. Sin embargo, ya pasaron tres días y no hay respuesta para siquiera escuchar los planteamientos de los amenazados, advirtió López Alanís.
Mientras tanto, en Ciudad Hidalgo el edil sigue tensando el ambiente al hacer declaraciones irresponsables cuyo resultado es la agresión, por ahora verbal, a los comerciantes. Predispone con sus declaraciones a los pobladores en contra de comerciantes y con ello genera un peligroso clima de linchamiento, alertó el vocero. Este ambiente escalará si Padilla Soto se siente impune, dijo.
jcms
