La vida está llena de posibilidades, algunas son buenas otras son negativas. Mientras no tengamos súper poderes para ver el futuro no tenemos manera de saber si nos esperan sorpresas agradables o desagradables por lo que lo único que podemos hacer estar preparados para que los eventos negativos no nos afecten o nos impacten de la menor manera posible; esto se traduce en tranquilidad.
A esa posibilidad de que algo negativo nos pueda suceder se llama RIESGO y existen de muchos tipos. Tenemos riesgos de salud, riesgos patrimoniales, riesgos laborales, riesgos familiares, etc. La gran mayoría de ellos son imposibles de eliminar a menos que te metas a vivir en una burbuja para no salir jamás.
Como eso no es posible, la mejor manera de manejar los riesgos es transfiriéndoselos a alguien más; y no creas que me refiero a que le cuelgues tus pecados al primero que vaya pasando, sino que busques los mecanismos para que alguna persona o, preferiblemente una empresa, cargue con tus riesgos y se encargue de resolver los eventos negativos que te pudiesen ocurrir.
De seguro con esto ya tengo tu atención y te estarás preguntando "No manches, ¿puedo hacer que alguien más se encargue de mis problemas cuando estos se presenten?" Y la respuesta es Claro que sí y mucho más fácil de lo que te imaginas.
Las empresas que se encargan de resolver los problemas de las personas son… Las Aseguradoras. Ah ¿verdad? No te la esperabas. Y es que así es como funciona una póliza de seguro de cualquier tipo: tú pagas y firmas un contrato porque no sabes si algo pueda suceder. Si no pasa nada la aseguradora se queda con eso que le pagaste y si algo sí pasa ellos se encargan de darte las herramientas para que lo resuelvas de volada.
Las aseguradoras son como si contrataras guardaespaldas; si nadie te agarra a balazos tú les sigues pagando para que estén ahí pero el día que te toquen los balazos ellos estarán para sacarte de la bronca.
Las pólizas de seguro son como ese servicio de guardaespaldas, es decir, cubren cosas específicas y si no sabes ni lo que contratas entonces es un dinero tirado a la basura. Así como no cualquier hijo de vecina contrata un guardaespaldas porque no es muy probable que lo ocupe ya que nadie lo pela como para quererlo agarrar a balazos es lo mismo que no revisar que la póliza que te están cobrando es por una cobertura de cáncer… cervico-uterino siendo hombre.
Y justamente la mayoría de las veces se dan este tipo de escenarios en los que una persona contrata un seguro genérico en un banco o uno que les ofrecieron por teléfono y que al final de cuentas no cubre lo que necesitan y cuando lo ocupan y no les responden se quedan con la idea de que no sirve.
A lo largo de los años se ha formado la equivocada idea de que los seguros son malos y no sirven. Este estigma ha sido trasmitido a los agentes de seguros a quienes se les llega a ver como enfadosos vendedores que solo quieren que les compres una póliza de lo que sea y, una vez que la compras, no los vuelves a ver.
El error es nuestro y nuestra falta de cultura financiera. Así como en otras ocasiones te he dicho que los bancos no son para invertir, pues tampoco lo son para comprar seguros. Recuerda que siempre debes acercarte a los profesionales de cada ramo para que puedas recibir una asesoría completa. Si tú sabes que un Asesor de Inversiones realizó una certificación y obtuvo su licencia especializada así como un Asesor de Seguros realizó una certificación y obtuvo su licencia especializada entonces porqué sigues yendo con el ejecutivo bancario para que te asesore en ahorro, inversión, crédito, seguros, etc si no tiene ninguna de las certificaciones. Es lo mismo que si fueras al banco a pedir consejos también de medicina y mecánica automotriz, tal vez la persona sepa cómo poner una inyección y cambiar el aceite de un coche pero eso no implica que sea profesional en ello ¿no crees?
Un Asesor de Seguros lo debes de ver como un abogado o un contador, están ahí para ofrecerte una estrategia que, en este caso, es para disminuir o mejor dicho transferir tus riesgos a una aseguradora. Y es que, el término técnico correcto es que, cuando contratas una póliza le estás transfiriendo tu riesgo y su consecuencia económica a la aseguradora ya que, por ejemplo, tienes el riesgo de morirte en cualquier momento por cualquier cosa como un accidente. Si eso sucede tu familia corre el riesgo de quedarse en la ruina si tú eres el sostén de la casa. Con una póliza no disminuyes en nada el riesgo de morirte pero si se lo transfieres junto con la responsabilidad a la aseguradora para que, si sucede, tu familia recibirá lo suficiente para no pasar carencias económicas aunque tú ya no estés.
Ya si tú por codo contrataste una póliza por 100 mil pesos y sabes que tu familia necesita no sé, 20 mil pesos al mes para mantener su nivel de vida entonces eres tú mismo el que sólo está transfiriendo una parte de esa responsabilidad a la aseguradora. Si eso sucede tal vez tu familia se quede con la idea de que los seguros no sirven ya que el que les dejaste sólo les sirvió para 5 meses de comida pero la realidad es que la culpa fue tuya por codo e irresponsable que decidiste dejarles comida para 5 meses sabiendo que no era suficiente.
La próxima semana te voy a explicar cómo debes comportarte ante un agente de seguros y qué es lo que debes considerar para que, la póliza que contrates cumpla con tus necesidades específicas y realmente recibas una asesoría profesional ya que el asesor de seguros está capacitado para detectar esos riesgos en tu vida que ni tú mismo te habías dado cuenta que tenías.
Si tienes alguna duda específica que quieras resolver o tema que quieras que platique en este espacio pregúntame en mi correo inteligenciaenfinanzas@gmail.com, a mi twitter @RockBrokers o en www.facebook.com/rockbrokers/
Próximamente te diré las fechas para que conozcas las verdaderas finanzas personales.
