Morelia, Michoacán (MiMorelia.com/Alfredo Martínez Martiñón).- Las muertes maternas en Michoacán registran una disminución importante este año, en una tendencia que viene desde 2015, y de seguir el ritmo actual, finalizará 2016 con su cifra más baja en una década.
Del primero de enero al pasado 27 de junio se presentaron en nuestra entidad 10 decesos por tal motivo, cuatro menos a igual periodo de 2015, equivalentes a una baja de 28.5 puntos porcentuales en ese lapso anual. De esa manera, se ubica en el sitio 14 a nivel país, donde el Estado de México es primero con 63 casos.
Es decir, en prácticamente un semestre sumaron la decena de fallecimientos de ese tipo -durante el embarazo, en el trabajo de parto o dentro de los 42 días posteriores a dar a luz-, con lo cual para la segunda mitad del año llegaría a los 20, si continúa el mismo promedio.
Los decesos en el citado periodo, de acuerdo al reporte de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA), se dieron de la siguiente forma: Cuatro durante enero, tres en febrero, dos en marzo y uno en mayo. En junio, sin contabilizar los últimos tres días, no había ocurrido ninguno.
Mientras que en 2015 contabilizaron 30 muertes maternas en territorio michoacano, entonces décimo lugar nacional, y de hecho fue el número más bajo desde el reporte de 2006, cuando sucedieron 53; pero ahora podría superarse y tener el mínimo en los últimos 10 años.
Para 2014 el registro se elevó a 44, una vez validados, y un año atrás alcanzaron las 35 defunciones en el estado. En tanto, en 2012 sumaron 43, y en 2011, 41; en 2010 llegaron a 49; en 2009, 41, por 44 en 2008, y 39 del 2007.
De los 44 decesos maternos en el estado durante 2014, sólo 2 en mujeres indígenas
A su vez, el Observatorio de Mortalidad Materna (OMM) en su informe sobre 2014 -el más reciente- indicó que de los 44 fallecimientos maternos ese año en Michoacán, el 27.2 por ciento ocurrió en mujeres de 15 a 24 años de edad, aunque cerca de la mitad se dieron en las féminas de 25 a 34 años, con el 47.7 por ciento general.
Cuatro de cada 10 muertes fueron por enfermedad hipertensiva, hemorragia obstétrica y aborto, con siete, seis y cinco, en ese orden. 17 más por causas obstétricas indirectas; ocho debidas a otras complicaciones y una ante complicación venosa.
Del total, 37 estaban casadas o en unión libre, el 84.1 por ciento; en cuatro su estado civil era de solteras; dos viudas, divorciadas o separadas, y en la restante no se especificó o se desconoció el dato.
Asimismo, la mitad sólo se dedicaba a tareas como amas de casa, y dos carecían de escolaridad y hablaban su lengua materna; es decir, indígenas.
Respecto al lugar de los fallecimientos, la mayoría ocurrieron en instalaciones médicas oficiales y privadas. Sin embargo, cuatro se dieron en el hogar de las víctimas y dos en la vía pública, sin precisarse si fue durante el traslado a un hospital o por no recibir atención médica previamente.
