Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- A más tardar en un mes, la Arquidiócesis de Morelia pondrá en operación sus primeras escuelas de perdón y reconciliación en las cinco diócesis de Michoacán. Participa una fundación colombiana que ya tiene presencia en estados de la República.
Este domingo, el arzobispo, Carlos Garfias Merlos, envió a través de medios de comunicación su mensaje de Cuaresma, periodo que calificó propicio para la gracia, reconciliación, perdón y paz.
"Aceptar y ofrecer el perdón hace posible una nueva forma de relaciones entre los hombres, interrumpe la espiral de odio y venganza, y rompe las cadenas del mal que atenazan el corazón de los enemigos", dijo.
El también vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo hincapié en que el perdón implica la conciencia del daño que tiene el individuo mismo y del daño que se produce al alimentar sentimientos de rencor, de venganza, de agresividad.
"En el proceso interno hacia la posibilidad de perdonar, por la conciencia que yo tengo del daño que recibo puedo tomar la decisión de verme a mí mismo de forma diferente para empezar a ver al otro de forma diferente; de ahí puede surgir la reconciliación", explicó.
Destacó que esos procesos deben tener un acompañamiento, y es por eso que la Arquidiócesis de Morelia pondrá en marcha escuelas de perdón y reconciliación.
Pormenorizó que actualmente están inmersos en el proceso de capacitación a los facilitadores, y en función al número de voluntarios dispuestos a participar determinarán cuántas escuelas implementarán de manera inicial.
Carlos Garfias destacó que la capacitación a los facilitadores está a cargo de la Fundación para la Reconciliación, de origen colombiano, misma que inició el padre Leonel Narváez, con quien ya trabajó cuando fue arzobispo de Acapulco, Guerrero.
Según información publicada en el sitio web de la fundación, las escuelas de perdón y reconciliación, conocidas como ESPERE, "son un programa por medio del cual las personas se aproximan a procesos de sanación de las heridas derivadas de sus historias de vida", y, actualmente se desarrolla en 19 países alrededor del mundo.
En México las ESPERE están presentes en cinco zonas del país, cubriendo las siguientes entidades: Baja California, Chihuahua, Sonora, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Colima, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis de Potosí, Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Yucatán y Chiapas.
A pregunta expresa, Garfias Merlos respondió que cada diócesis determinará la organización de sus escuelas, mismas que pueden estar asentadas en iglesias, pero también se pueden adaptar en agrupaciones civiles y empresas, siempre y cuando haya interés y se formen los grupos.
En la conferencia de prensa, el líder religioso manifestó que entiende a quienes, por la rabia y los deseos de venganza, se han pronunciado en contra de pena de muerte contra asesinos y violadores de menores, pero insistió en que venganza no es la vía para llegar a la justicia.
"Si dentro de este daño que hace el delincuente, la alternativa de la pena de muerte puede ser una medida que evite que otros sigan delinquiendo, puede ser una alternativa de salud, pero debería ser en el último extremo, dependiendo de la gravedad y de la cantidad de delitos", opinó.
Antes, recordó que la iglesia está preocupada y reprueba todas las formas crueles y agresivas de violencia, sobre todo en contra de mujeres y menores de edad.
"Ojala que por parte de las autoridades haya la debida investigación para conocer con toda amplitud la verdad y que se haga justicia en relación a quienes sean los autores de estos hechos violentos, y pueda ir surgiendo dentro de nuestro ambiente social el resarcimiento, buscando que todos aportemos responsablemente lo mejor de nosotros mismos para poder reconstruir a las personas y al tejido social, y, podamos ir creando condiciones para que estos hechos crueles y trágicos no se repitan en nuestro país", remarcó.
Por: Sayra Casillas/SJS
