Aun estando prácticamente a la mitad del receso vacacional intermedio entre ciclos escolares, ninguno de los actores clave del sistema educativo debería de estar completamente olvidado de sus obligaciones respectivas.
El Poder Ejecutivo federal y estatal tienen sobre sí la enorme obligación de conformar las condiciones necesarias para que el ciclo escolar 2019-2020 arranque en tiempo y forma, con los procesos, recursos, planes y programas en plena operación.
Esta semana ya comienzan las labores para el personal con funciones directivas y de supervisión y recibirán capacitación para que, a su vez, la repliquen con los maestros. Al respecto, la Secretaría de Educación Pública presentó ya el material para la capacitación de un millón y medio de trabajadores de la educación, después de una supuesta filtración de un guion de sesenta cuartillas de extensión que contiene una carta de AMLO a los maestros, donde se sugería pedir aplausos al concluir la lectura de la misiva. Rápidamente, el titular de la SEP desmintió desde Twitter el valor oficial del documento que circuló ampliamente vía redes sociales.
No es de sorprender que a estas alturas ya se acumulen varios proyectos de iniciativa de ley, memorandos, documentos y posturas discursivas que han hecho reaccionar y trastabillar a los actores clave, a la comentocracia, a la oposición política y a la sociedad en general, antes de ser posicionamientos oficiales. Pareciera que esta tendencia fuese un modus operandi, consistente en subir y bajar temas polémicos de la agenda pública para medir reacciones y posteriormente calibrar la medida a presentarse. De ser así, resultaría un error engancharse con información no oficial por parte de muchas de las mentes más brillantes de la nación, mientras que también sería una manera perversa de manipular el ciclo de la política pública, confundiendo a la ciudadanía y enrareciendo aún más el clima político, ya tan contaminado de posverdad. Esperemos que estas supuestas filtraciones de documentos y memorandos no vuelvan a ocurrir.
Los trabajadores de la educación, especialmente los maestros, sin duda son quienes más merecido tienen este periodo vacacional, por lo que esperemos que les resulte reparador, para que regresen con ánimos renovados a ejercer su vocación docente a pesar de las condiciones tan complejas en que deben ejercerla, por la omisión, corrupción y abandono secular de la escuela pública mexicana. Exijamos a las autoridades que les provean dignamente de los recursos necesarios para su profesión para que no haya obstáculos que pongan en entredicho sus derechos profesionales docentes y puedan constituirse en los primeros garantes del derecho a aprender de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Michoacán.
Por otra parte, el Poder Legislativo debería de estar aprovechando la anunciada postergación de la consulta sobre las cinco leyes reglamentarias de la reforma constitucional de mayo pasado para perfeccionar el documento de trabajo con el que se partirá para realizar parlamento abierto, ya que en caso contrario se arrancará del proyecto de Ley General de Educación, ya publicado en la Gaceta Parlamentaria el pasado 18 de julio, el cual suscitó amplias inconformidades de sectores antagónicos entre sí, logrando tal efecto su falta de horizonte para la educación nacional, la carencia de un modelo para el sistema educativo, la ausencia de técnica legislativa y la sucesión de contradicciones, además de una enorme cantidad de imprecisiones específicas.
Los legisladores de Michoacán mucho tienen que hacer al respecto para subrayar las particularidades de nuestro sistema educativo y para ampliar la visión de inclusión, hacia la no discriminación y remediar las inequidades que ha generado el olvido histórico en el que se ha encontrado nuestro sistema educativo durante décadas.
Además, las niñas, niños, adolescentes y jóvenes deberían de estar realizando actividades formativas durante este largo intervalo, ya que diversos estudios han demostrado que la manera en que se aprovecha el tiempo en vacaciones es el factor que más ensancha la brecha en logro educativo entre estudiantes de diferentes estratos socioeconómicos. Por ende, es altamente recomendable hacer un esfuerzo por leer, acudir a museos, ingresar a portales electrónicos con contenido educativo, tomar cursos de verano o ir a las bibliotecas, entre muchas otras acciones. Los paterfamilias debemos de estar ocupados en buscar acercarnos a nuestros hijos y contribuir en su formación integral durante este periodo de asueto, así como proveer lo necesario, de acuerdo a nuestras posibilidades, para que la familia continúe avanzando en su escolaridad.
El 26 de los corrientes arranca el ciclo escolar 2019-2020, es tiempo de que todos realicemos nuestras respectivas tareas para estar en las mejores condiciones de conformar colectivamente un punto de inflexión en el sistema educativo nacional. La cuenta regresiva rumbo al regreso a clases sigue su marcha.
Sus comentarios son bienvenidos en eaviles@mexicanosprimero.org y en Twitter en @Erik_Aviles
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