Morelia, Michoacán (Boletín).- En el periodo de frío, durante las estaciones de otoño e invierno, se incrementas los problemas respiratorios, infecciones que ocupan el primer lugar como causa de atención en los servicios de salud en todas las edades. Por ello, se exhorta a la población a tomar medidas preventivas y abatir los riesgos de contagio y complicaciones, convocó el subsecretario de los Servicios de Salud en la entidad, Carlos Ramos Esquivel.
Explicó que la mayoría de las infecciones respiratorias agudas son de origen viral y pueden ser auto-limitadas, aunque otras veces resultan ser persistentes o provocar eventos recurrentes, por lo que se puede confundir con otros problemas, especialmente los de tipo alérgico.
Las alergias son eventos frecuentemente agudos y recurrentes, que provocan inflamación de algunos tejidos y órganos de nuestro cuerpo; ésta es injustificada y es debido a alteraciones de los mecanismos de defensa, provocando grandes molestias a las personas, algunas de ellas graves, como cuando afecta órganos importantes como la garganta o los bronquios. En ocasiones, se acompaña de síntomas como comezón y erupciones en la piel o ronchas. Otras veces, afecta los ojos con enrojecimiento y lagrimeo, o los intestinos con diarrea, cólicos, malestar, y a veces con sangrado intestinal.
Para sospechar de un problema alérgico, especialmente cuando es recurrente, se requiere el contacto con un alérgeno, es decir, un objeto, sustancia, material o animal, o sus desechos, que es capaz de desencadenar una reacción alérgica y que permite establecer una "causa y efecto" y que, por tanto, permite prevenir futuros episodios, al evitar el contacto con el mismo.
Las enfermedades alérgicas, de acuerdo al momento de presentación de los alérgenos, puede ser estacional o permanente; en este último caso, los detonantes se encuentran en contacto constante con las personas, dentro del domicilio o en el lugar de trabajo, y las alergias estacionales se deben frecuentemente a la inhalación de algunas sustancias como pólenes o polvos que predominan en alguna estación del año.
Los órganos más afectados es la piel y las vías respiratorias, -erupciones o ronchas que producen comezón-, y se pueden acompañar o no de síntomas respiratorios, también pueden presentarse en forma aislada afectando la nariz y provocando escurrimiento de secreciones o moco con estornudos frecuentes, provocando en algunas ocasiones obstrucción de la nariz y dificultad para respirar a través de ella, voz "gangosa" y ronquidos nocturnos; otros órganos afectados pueden ser los bronquios.
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