"Cuando algo importa de verdad, no debes rendirte nunca"
-James Gordon Browm, político británico.
Esta semana se agudizó el conflicto entre el presidente de México y los 10 gobernadores que conforman la Alianza Federalista, las demandas de los gobernadores no son menores, porque en lo que va del Gobierno Federal existe un desinterés por atender los verdaderos problemas del país.
La bomba estalló con la aprobación de la desaparición de 109 fideicomisos, que tendrán impacto directo a los deportistas, víctimas por desastres naturales, defensores de derechos humanos, investigadores, gestores culturales, científicos, campesinos, migrantes y cineastas, entre otros.
En esta semana, en un mensaje conjunto los 10 mandatarios lanzaron un fuerte llamado a quien gobierna este país; en Michoacán el Gobernador Silvano Aureoles Conejo, convocó a representantes de diversos sectores a cerrar filas por la entidad y llamar a la federación y legisladores a revalorar su postura, también solicitaron una reunión con el presidente.
El mensaje fue claro, el llamado no correspondió a una postura contra el presidente; si no al conceso entre los diversos sectores, por el impacto social y económico que traerá a los michoacanos la falta de recursos, como el dejar de apoyar a 3 mil migrantes a través de la eliminación de los programas 3 por 1 y Fondo de Apoyo Migrante.
En el campo, quedarán sin protección 7 mil productores y 35 mil hectáreas con la desaparición de 6 programas claves del sector entre ellos el Seguro Agrícola Catastrófico. A esto, súmele los programas que comenzó a desaparecer desde su llegada a Palacio Nacional.
Ante la cerrazón y negligencia del ejecutivo federal, los gobernadores no descartaron abandonar el pacto federal. La reacción de Palacio Nacional no tardó en llegar.
La respuesta del tabasqueño fue acusar a los integrantes de la Alianza Federalista de promover un movimiento político en su contra, un tipo de complot de esos que suele alucinar. Además los exhortó hacer una consulta a los mexicanos que gobiernan, sobre el pacto fiscal.
La reacción de los Gobernadores fue tomarle la palabra a quien es experto en consultas, algunos a mano alzada comenzaron en sus estados, así como el presidente hizo las consultas del Tren maya, refinería de Dos Bocas y Aeropuerto ¿recuerda? Por supuesto que el tema no es la consulta, de fondo son los recursos que dejarán de llegar a los programas, que le dinero que se ejercerá desde la federación no tiene reglas de operación y será a discrecionalidad del tabasqueño.
Así que la ruta de los gobernadores no será fácil, el tratado o maltrato como ya lo dijo Silvano Aureoles ha sido hacia todos los gobernadores. No se trata de caprichos, ni mendigar recursos, sino de aplicar la Ley y si la Ley ha quedado obsoleta ante este nuevo panorama, toca reformarla y readaptarla. Y ellos son los que querían hacer historia.
