Baja California (MiMorelia.com/Redacción).- Con fin de evitar el paso de la caravana migrante al territorio estadounidense, las autoridades de el país vecino comenzaron a levantar un dique y a colocaron un cordón de concertina a lo largo de los bordes del río Tijuana.
El lecho de este río era hasta ahora el único espacio sin un límite físico (con unos 600 metros de extensión), el cual se extiende de el Faro de Playas de Tijuana hasta el borde el río que corre de sur a norte.
Aunque los migrantes han usado el afluente de este río para arribar al país vecino desde cientos de años, el recrudecimiento del patrullaje en 1994 junto al riesgo de cruzar estas aguas pantanosas, han vuelto cada vez más imposible esta opción.
ZM