Por: Héctor Jiménez/ @Hectorjjmm
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El cantautor Armando Manzanero ofreció un concierto íntimo junto con su hijo Juan Pablo y la cantante Aranza, en el Palacio del Arte de Morelia la lluviosa noche del primero de julio.
Portando camisa morada y blazer blanco, el célebre compositor se hizo presente en el escenario con "Somos Novios", ante un público principalmente compuesto de adultos mayores.
"Si algo sabe México es cantar", afirmó Manzanero, para a continuación atestiguar que el público ya coreaba sus composiciones en la segunda canción de la noche.
"Esta tarde vi llover" y "Huele peligro" fueron creando una atmósfera de intimidad en el palacio del arte ambientado a media luz.
Aranza subió al escenario con un corsé rojo, para que el veterano músico tomara asiento frente al piano y diera paso a "Nada Personal" cantada a dueto.
La cantante tuvo su momento de recordar la telenovela "Mirada de Mujer", junto con su tema "Dime"; y ofrecer otro momento sumamente íntimo junto con la voz de Manzanero, al cantar "Dormir Contigo".
Armando Manzanero, con su estatura que no rebasa los 1.55 metros, volvió a marcar su dominio del escenario, respaldado por una gigante carrera de más de 60 años en activo.
"Contigo Aprendí", fue su carta maestra en un repertorio de numerosos éxitos.
"Soy maya, pero eso no significa que no tenga sangre europea", afirmó Manzanero para cortar el sentimentalismo. Después contó que cuando los conquistadores españoles llegaron a la costa de su región, fueron recibidos por indígenas que se los comieron ahí mismo.
El cantante cuenta también con un repertorio de chistes para presentar a su público, uno de los cuales dice que tras una discusión, su madre le dijo a su papá: "Nada más esperamos que Armandito crezca y nos vamos a divorciar".
Pablo Manzanero, el más joven de una línea de tres generaciones de músicos, se presentó al escenario ya cerca del final del concierto para interpretar temas propios y, no obstante, anunciar un nuevo disco a dueto con su padre que llevará por título "De manzanero y Manzanero".
Con todo y la presión que recaía sobre él, el heredero se ganó al público moreliano, que non lo dejó ir sin pedirle "otra, otra…".
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