En busca del tesoro perdido

En busca del tesoro perdido

El tema de la cultura financiera ha sido uno de los talones de Aquiles de los mexicanos. No somos muy dados a investigar acerca de estos temas y muchas de las decisiones que tienen que ver con dinero las tomamos basándonos en el viejo confiable "Ojalá me vaya bien pero ya Dios dirá". Lo ideal es que, cuando no sabes de un tema te asesores con un especialista pero tampoco sabemos que hay especialistas en finanzas que te pueden orientar como son los Licenciados de Administración Financiera o los Contadores Financieros (como su servilleta porque no todos los contadores nos dedicamos a los impuestos). No te digo que los asesores financieros porque es un término que  se ha desvirtuado mucho y cualquiera que trabaje en un banco, caja popular o incluso vendiendo tarjetas de crédito se llama a sí mismo asesor financiero aunque en realidad no lo sean.

Pero volviendo al tema de la cultura financiera porque ya ves, me distraes y se me va el avión; afortunadamente con el internet es más fácil investigar de ciertos temas relacionados con los dineros. Aun así todavía existen personas que, por ejemplo, no les gusta hablar de la muerte porque dicen que es como si se las desearas ¬¬ .

Como todos sabemos, cuando alguien fallece existen impactos económicos que hay que afrontar de manera espontánea y si no se tuvo la precaución de tener listo dinero para esto, los familiares pueden verse en problemas para solventar dichos gastos. Otra buena noticia es que cada vez más gente se da cuenta de lo necesarios que son los seguros de vida para poder dejar un respaldo económico en caso de que nos adelantemos. Lo malo es que muchas de esas personas creen que, si les dicen a sus familiares que cuentan con un seguro de vida no vaya a ser el chango de que hasta los vayan a querer matar por esa lana, y pues ¿quiénes son sus familiares, no? Lo que sucede entonces es que existen mexicanos que contratan seguros o mantienen cuentas en los bancos pero no les dicen a nadie ya que son "su secreto".

Sé que te puede sonar ridículo que créeme, sucede y más frecuentemente de lo que crees. Como ya debes de saber, y si no lo sabes te lo informo, una póliza de vida cuenta con un periodo de 5 años para ser cobrada de lo contrario prescribe, o como se diría en términos técnicos, si no lo cobras antes de ese periodo ya te la persignaste (si, así se dice; no se dice persinaste).

Si el muerto no tenía seguro de vida pero dejó dinero en una cuenta de banco tienes 3 años para reclamarlo, de lo contrario lo mandan a una cuenta concentradora del propio banco por otros 3 años después de los cuales, si nadie lo reclamó se lo dan a la beneficencia pública… si, ajá como no. El chiste es que si en 6 años nadie reclama esa lana pues pajaritos a volar.

Ahora, entiendo que es imposible jugarle al adivino para saber si el muertito tenía algún seguro o algún ahorro si no le dijo a nadie porque, para reclamarlo, necesitarías saber en qué institución, el número de cuenta o de póliza y saber si tú eres beneficiario sino ni para que te molestas en intentarlo.

Ahora aquí te va el tip con el que verás que valió la pena darte el tiempo de llegar leyendo hasta aquí. Existe un servicio mediante el cual puedes solicitar que revisen en todos los bancos y en todas las aseguradoras de México para saber si eres el beneficiario de algo, lo que sea. Está bueno ¿no? El servicio se llama SIAB (Sistema de Información sobre Asegurados y Beneficiarios), lo proporciona CONDUSEF y es totalmente gratuito.

Pero antes de que te adelantes; para que puedas solicitar el trámite debes ser pariente, representante legal o tener un interés demostrable, es decir, que expliques porqué sería posible que fueras el beneficiario del muerto sin ser su pariente.

Lo único que necesitas es llevar a una oficina de CONDUSEF tu identificación, el acta de defunción y llenar la solicitud SIAB que ahí mismo te entregan. Con esto, antes de 60 días naturales te llegará una carta diciéndote si efectivamente eres beneficiario de algún seguro o cuenta y en qué institución está. Al mismo tiempo, CONDUSEF le informa a la UNE (Unidad Especializada de atención a clientes) de la institución que se realizó la búsqueda y que ya te avisó para que ellos te atiendan en el proceso de reclamación. Está padre esto ¿no?

Así que ya sabes, si por las de malas algún familiar cercano tuyo colgó los tenis y crees que es posible que haya tenido alguna cuenta o seguro en el cual puedas ser el beneficiario lánzate a hacer el trámite para que no se pierda esa lana. Eso sí, espérate aunque sea a terminar el novenario sino te vas a ver muy hambreado jajaja.

Si tienes alguna duda específica que quieras resolver o tema que quieres que platique en este espacio pregúntame en mi correo inteligenciaenfinanzas@gmail.com, a mi twitter @RockBrokers o en www.facebook.com/rockbrokers/

Más vistas

No stories found.
logo
Mi Morelia.com
mimorelia.com