Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- En aras de proteger a la población de los efectos adversos que puedan llegar a causar algunas medicinas y vacunas, la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), a través de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), capacitó a los alumnos de la Escuela de Medicina de la Universidad Vasco de Quiroga (Uvaq) en materia de Farmacovigilancia.
Lo anterior, con el objetivo de que notifiquen a tiempo las reacciones negativas que desarrollen sus pacientes tras prescribirles un fármaco y contar con medicamentos más eficaces y seguros, señaló el titular de la Coepris, Rafael García Tinajero Pérez, durante la inauguración del Curso Taller de Farmacovigilancia que se imparte en la Uvaq a los alumnos de cuarto y quinto grado.
En presencia del director de la Escuela de Medicina de la casa de estudios, Luis Cárdenas Bravo, y de la jefa del Departamento de Fomento Sanitario de la Coepris, Nalda Cortés Gallegos, Tinajero Pérez externó que la SSM se encarga de proteger a la población de las reacciones adversas a los medicamentos a través de su Centro Estatal de Fármaco Vigilancia (CEFV), en el cual se atienden las notificaciones y quejas ciudadanas en caso de que un producto cause daño o produzca efectos no deseados, con el fin de contar con medicamentos más eficaces y seguros.
"Vivimos en una época donde tenemos fármacos que nos permiten aliviar y curar padecimientos que permiten una vida más prolongada y libre de enfermedades; sin embargo, se debe identificar, cuantificar, evaluar y prevenir los riesgos que un fármaco o una vacuna o dispositivo médico pudieran traer consigo, ello sumado a que tenemos que buscar siempre que el uso de las medicinas sea adecuado, que se usen para aquello para lo que fue elaborado y se usen en el paciente indicado, pues también el uso irracional puede traer problemas o un riesgo adverso", apuntó.
Asimismo, comentó que durante e 2016 la SSM a través de la Coepris ha recibido 360 notificaciones por reacciones adversas a medicamentos en Michoacán, las cuales fueron enviadas por profesionales de la salud a la Coepris, luego de detectar reacciones adversas en sus pacientes, de ahí la importancia de comunicarle al médico las molestias que sienta el enfermo con la administración o aplicación de cualquier producto farmacéutico, pues sólo así el galeno podrá informar a las autoridades de salud.
Con la denuncia del paciente y del médico, el personal del CEFV evalúa la causal de la reacción y envía el caso a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para una segunda revisión. Esta acción permite que el fármaco detectado sea analizado por un grupo de expertos sanitarios, con el objeto de corroborar que éste sea seguro y de no ser así, la autoridad sanitaria se encarga de tomar las medidas necesarias, tales como restringir su uso, indicaciones, dosis, entre otros, o incluso retirar del mercado al producto.
García Tinajero explicó que se puede cancelar el registro sanitario al laboratorio productor del fármaco, con lo cual ya no podría fabricarlo, o bien retirar del mercado un medicamento sí éste genera daños a la población.
Una reacción adversa a un medicamento es cualquier reacción nociva no intencionada que aparece a dosis normalmente empleadas en el ser humano para la profilaxis, el diagnóstico o el tratamiento.
La farmacovigilancia es una actividad que trata de recoger, vigilar, investigar y evaluar la información sobre los efectos de los medicamentos, productos, biológicos, plantas medicinales y medicinas tradicionales, con el objetivo de identificar información nueva acerca de las reacciones adversas y prevenir los daños en los pacientes.
Toda persona que deba reportar cualquier sospecha de reacción adversa puede llenar también el formato de "Aviso de sospecha de reacciones adversas de medicamentos", que se puede descargar en la página oficial de la Cofepris (www.cofepris.gob.mx) y que es de carácter confidencial. O bien, denunciar al 3 24 77 11, que es el teléfono del CEFV que se encuentra en Morelia; o en las oficinas de Fomento Sanitario ubicadas en la calle Francisco Márquez esquina con avenida Lázaro Cárdenas, casi frente al Seguro Popular.
Los reportes que se envíen servirán para identificar, revisar y evaluar los riesgos derivados del uso de los medicamentos, para determinar sí aún mantienen un perfil de seguridad aceptable.
A su vez la información es enviada a la Organización Mundial de la Salud que se encarga de monitorear la seguridad de los fármacos de los países miembros.
La farmacovigilancia requiere de la colaboración, compromiso y responsabilidad de la ciudadanía porque es una actividad compartida entre la autoridad sanitaria, los profesionales de la salud y los pacientes.
