Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Durante un recorrido realizado por este medio de comunicación al Mercado Independencia de Morelia se pudo constatar que algunos oferentes sí portan cubrebocas y otros no, sin embargo, los clientes no toman sana distancia ni usan alguna protección para su rostro o manos.
De acuerdo a Alejandrina Vizcaíno Salcedo, administradora del complejo comercial, "al cliente le cuesta un poquito de trabajo seguir las recomendaciones, de hecho, teníamos los tapetes sanitizadores pero la gente no accede a poner sus pies en el cloro, estuvimos con personal de la Dirección de Salud invitándolos a que usaran cubrebocas y usaran gel".
"Estamos haciendo lo necesario para que la contingencia no vaya más allá, pero los clientes, pero mucha gente no cree la situación, quizá porque estamos en una etapa en que no ha habido muchos decesos, pero creo que tenemos que seguir insistiendo".
La que esto escribe constató que la afluencia es como la de un día normal, como si no existiera restricción alguna, van y vienen y se acercan unos a otros.
Respecto a la caída en las ventas, dijo, "empezamos hace dos semanas, en proporción de disminución del 30%, dependiendo de las áreas al 50%, y lo que es ropa y florería les ha bajado hasta un 70%". Algunos locatarios decidieron por la poca venta que decidieron cerrar sus espacios.
La verdura, fruta y alimentos sigue su venta normal, hoy cerraron las carnicerías, pero las pescaderías y la comida para llevar están abiertas.
Aunque estos días santos, aseguran los locatarios y vendedores "de a pie", significaron un respiro para sus bolsillos pues sí han subido "un poco las ventas, luego de la disminución de los días pasados si consideran que sí corren riesgo al acudir.
"Nos estamos poniendo en riesgo, le pedimos a la gente que sí mantenga su sana distancia", refirió una vendedora de queso que no compartió su nombre.
Otra oferente de nopal, quien dijo ser de la tenencia de San Nicolás Obispo, dijo que sí le tiene miedo al coronavirus, pero "le tengo más miedo al hambre pues si no salgo a vender, no llevo alimento a mi hogar".
Por: Fátima Miranda/E
