Morelia, Michoacán (MiMorelia.com/Redacción).- De los clientes de Internet en México, los de mayor poder adquisitivo son quienes más utilizan las compras online y operaciones en bancos. De hecho, superan casi por el doble a los que le siguen en cuanto a nivel socioeconómico.
Según la Tercera Encuesta 2016 entre Usuarios de Servicios de Telecomunicaciones, realizada entre el 22 de septiembre y el 28 de octubre pasados, que se dio a conocer esta semana, la mayor actividad entre los internautas en el país es ver videos cortos en la plataforma de YouTube, con nueve de cada 10 en los de más recursos económicos (nivel ABC+), y los de menores (nivel DE) alcanzan el 77 por ciento.
Después, enviar mensajes ya sea vía WhatsApp, Skype y otros, igual 90 por ciento y el 79 por ciento, en esos mismos niveles, respectivamente. Utilizar redes sociales, el 89 y el 76 por ciento, en ese mismo orden.
Tal ejercicio, aplicado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a 2 mil 456 personas de todo el territorio mexicano que tienen contratado el servicio de la web, indicó que el 88 por ciento se conecta mayormente a través de sus teléfonos móviles, luego vía lap top, el 52 por ciento; computadoras de escritorio, el 47 por ciento; tabletas, el 41 por ciento; en Smart Tv, el 22 por ciento, y en consolas de videojuegos, el 15 por ciento.
Compras por Internet, casi la cuarta parte lo hace (24 por ciento), pero sólo entre los del rango socioeconómico alto. Enseguida, con el 13 por ciento, los de CC-, quienes llevan una vida práctica y tienen ciertas comodidades, según la clasificación, por lo cual serían algo así como la clase media alta.
Mientras los que cuentan con una mínima infraestructura sanitaria (D+), uno de cada 10 recurre a esa práctica online y el 9 por ciento entre los de menor calidad de vida, quienes carecen de la mayoría de servicios, de acuerdo a su descripción en la encuesta.
Respecto a las transacciones bancarias, sube al 27 por ciento entre los de la categoría ABC+. Baja un punto porcentual, pues se ubican en 12 por ciento, en los de la media alta, y es más notoria la disminución en los estratos bajos.
Y es que en los de la D+, que pudieran ser los del medio bajo, únicamente el 6 por ciento utilizó la banca online, y en los de la DE, quienes estarían en la pobreza, apenas el 4 por ciento recurrió a ello. Se explica porque la mayoría de estos últimos carecen, por ejemplo, de tarjetas de crédito o de débito.
