Por: Carlos Alberto Monge Montaño
"El problema es que lo que dices, no coincide con lo que haces"… Anónimo.
El buen uso de las palabras algunas veces logra convencer a quienes escuchan… pero el ejemplo arrastra. Algo tan simple parece no tener lógica para una clase política nacional que insiste en mantener las mismas y desgastadas prácticas.
Lo anterior viene a colación por los 50 enunciados que hizo en días pasados el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, porque al revisarlos, la mayoría no se pueden llevar a cabo con el sólo deseo y para colmo, ninguno va acompañado de un plan de acción, un sustento o ya de menos con metas medibles.
Decía que las palabras pueden convencer, pero los hechos arrastran. ¿Se imagina estimado lector, que a la par del discurso prometedor y esperanzador de López Obrador para lograr austeridad, evitar abusos y acabar con la corrupción, hubiera estado acompañado de algunos morenistas, ex perredistas, ex panistas y ex priistas que bajo las siglas de Morena ahora han logrado otro cargo de elección popular, para manifestar que renunciaban a todos los privilegios que reciben del Senado, cámara federal de Diputados o legislaturas locales, para dejar claro que efectivamente las cosas esta vez no cambiaron para seguir igual?
Pero no fue así, ni hasta el momento hay alguno de esas decenas de personajes, mayoritariamente de la clase política tradicional e integrantes de la partidocracia que generó el hartazgo y que ahora se acurrucan en los brazos del poderoso en turno; ninguno ha firmado en los hechos, con el ejemplo, que efectivamente será diferente. Por el contrario, la mayoría ya están de regreso en los cargos a los que habían pedido licencia, porque no pueden prescindir de los cientos de miles y hasta millones de pesos que cobrarán al término de sus respectivos periodos.
Sirva este ejemplo para insistir en que se debe contener la enorme expectativa que sigue causando Andrés Manuel López Obrador, porque con el paso de los días y el evidente y en muchos casos lamentable comportamiento de sus seguidores a quienes hizo senadores, diputados y alcaldes, no están convencidos de seguirlo, o piensan que su segunda oportunidad empezará cuando arriben al cargo que han logrado gracias a Morena y entonces, ahora sí, serán mejores políticos y atenderán los llamados de hasta el momento, un solitario López Obrador, que no logra convencer a sus más cercanos seguidores de hacer lo correcto desde ya.
Más vale que pongan sus barbas a remojar y tengan claro que los discursos, por más desgarradores y bien estructurados que se pronuncien, ya no alcanzan. Baste voltear a ver a un Partido Revolucionario Institucional que a la distancia se aprecia moribundo, si no es que muerto ya, gracias a sus vínculos directos con la corrupción, la impunidad y la opacidad… evidentemente sus promesas y discursos, ya no fueron suficientes.
Así que ojalá el tabasqueño pronto sustente cómo pondrá en práctica cada una de sus 50 acciones o enunciados de austeridad y anticorrupción que ha hecho públicos. Y a la par, ojalá que las próximas ocasiones que aborde temas semejantes, se haga acompañar de algunos de sus seguidores que pongan el ejemplo y desde ya renuncien a sus privilegios, eso podría dejar mucho más claro su mensaje y evitaría que algunos malpensados concluyamos que las cosas cambiaron, para seguir igual.
En el caso de Michoacán, uno de los nombres noticia en los diarios nacionales, porque regresa al Senado pese a ser presidente municipal electo de Morelia, es el de Raúl Morón Orozco. Se supone que debería atender la transición de la administración municipal, pero ha optado por regresar al Senado, donde se presume que podría cobrar más de 2 millones de pesos, por los "ahorros" logrados durante su paso por la actual legislatura y las quincenas que faltan.
Su tema se vuelve emblemático, porque para la lógica de la clase política, incluyendo a los de Morena, Morón Orozco, en razón de sus resultados como alcalde, las alianza que logre y su cercanía con López Obrador, seguramente pretenderá ser candidato a gobernador de Michoacán, así que ojalá sea uno de los personajes que desde ya, deje claro con hechos y no sólo con palabras, que es mejor que el común denominador.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
cmongem@hotmail.com
