Conoce el milagro por el cual fue hecho Santo Joselito

Actualmente, la pequeña Ximena no sufre secuelas y junto a su mamá agradece al nuevo santo (Foto: Templo San José Sánchez del Río)
Actualmente, la pequeña Ximena no sufre secuelas y junto a su mamá agradece al nuevo santo (Foto: Templo San José Sánchez del Río)

Por: Alfredo Martínez Martiñón/@martinezmartion

Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Ximena tenía el 90 por ciento de su cerebro muerto. Eran prácticamente nulas las posibilidades de que viviera y los médicos la indujeron en coma; le dieron 72 horas para ver si se recuperaba. Y el milagro ocurrió.

Después de la desgraciada noticia y meses de angustias, sus familiares fueron a misa todos los días "para pedirle a Dios y a Joselito (José Sánchez del Río) que intercediera por mi bebé, que me hicieran el milagro", expresó Paulina Gálvez Ávila, madre de Ximena Guadalupe Magallón Gálvez.

Esta pequeña nació el 8 de septiembre del 2008 en Estados Unidos. Cuando tenía un mes de edad, sus padres la llevaron a la ciudad de Sahuayo, Michoacán, de donde es originario José Sánchez del Río, este domingo canonizado como Santo por el Papa Francisco. A los 15 días, empezó a tener fiebre.

Después los médicos le detectaron meningitis, tuberculosis, convulsiones, por lo cual decidieron bautizarla bajo la fe católica. Al paso de los días, sufrió un infarto cerebral. Habían pasado más de dos meses de estar con el alma en vilo en hospitales, sin ver mejora en la salud de Ximena.

Cuando pensó terminaría la vida de su hija, Paulina pidió verla. Antes de entrar al cuarto donde estaba, la doctora "me dijo que mi bebé ya estaba en vida vegetal y que iniciara los trámites correspondientes".

En su relato compartido en la página de Facebook dedicada a José Sánchez, refirió: "Antes de desconectarla, les pedí que me dejaran estar con ella y la abracé, la desconectaron. En ese momento puse a mi bebé en manos de Dios y la intercesión de Joselito y en eso abrió sus ojos y me sonrió". Ximena miró a los doctores "y empezó a reírse con ellos", quienes "no podían explicar lo que había pasado, porque ya estaba hecho todo medicamente y es ahí cuando afirman que fue un milagro".

Posteriormente, los médicos se llevaron a Ximena Guadalupe para hacerle una tomografía y un encefalograma. Descubrieron que el 80 por ciento de su cerebro estaba recuperado. Al día siguiente volvieron a examinarla y ese órgano ya estaba totalmente sano.

Advirtieron a los padres que la niña no podría succionar. Sin embargo, cuando su madre le dio el biberón, bebió once onzas, ante la sorpresa de los galenos. También indicaron que si sobrevivía, probablemente no podría caminar ni hablar, ver o escuchar debido a las secuelas del infarto cerebral que sufrió.

Contra todas las predicciones científicas, Ximena se recuperó totalmente y está "perfectamente bien gracias a Dios y a la intercesión de Joselito. Damos, infinitamente, gracias a Dios Todopoderoso por este milagro y al Beato Mártir José Sánchez del Río por plena intercesión", apuntó Paulina en su momento.

Por ese milagro atribuido a la intercesión del niño entonces beato, es que el Papa Francisco firmó el decreto que aprueba ese acto el 21 de enero anterior.

Hoy día, Ximena tiene ocho años de edad y no presenta secuelas de los padecimientos que presentó cuando era prácticamente una recién nacida.

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