Rumanía (MiMorelia.com/Redacción).- El pueblo de Geamana se fue quedando en el olvido mientras se llenaba de vertidos tóxicos por toda su extensión. En 1978 los pobladores vivían una vida normal en este territorio, sin embargo, en ese año se encontraron reservas de cobre alrededor, por lo cual el trabajo que generó en la industria minera fue dejando residuos dañinos que no fueron correctamente tratados.
El gobierno de ese entonces consideró que era buena idea depositar dichos restos en el valle donde se ubica Geamana, el dictador, Nicolae Ceausescu, ordenó que este fuera abandonado y posteriormente se llenó completamente de agua para pasar a verter las sustancias tóxicas, estas a su vez dejaron el agua pintada de varios colores borrando toda huella del pueblo a excepción de un campanario que aún se puede apreciar.
La mayoría de los que habitaron el pueblo buscaron su nuevo hogar en las aldeas cercanas, algunos no se podían desprender y terminaron viviendo en los bordes de la zona inundada donde hoy en día siguen viviendo sin ningún tipo infraestructura pública como escuelas o médicos.
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