Crónica de una derrota anunciada

Crónica de una derrota anunciada

Fabiola Alanís Sámano

"No estoy aceptando las cosas que no puedo cambiar, estoy cambiando las cosas que no puedo aceptar".
Ángela Davis

El 7 de octubre de 2018 nos sorprendió la noticia del aplastante triunfo de Jair Bolsonaro, el ultraderechista brasileño que podría convertirse en el presidente de un país de contrastes culturales, sociales y políticos. Bolsonaro obtuvo el 46% de los votos, 17% más que Fernando Haddad, del Partido del Trabajo. Habrá segunda vuelta en las elecciones y es muy probable que llegue al poder el más reaccionario de los presidentes en toda la historia de Brasil, incluso más que en la época de las dictaduras.

Jair Bolsonaro, 47 años, formación militar, ideología ultraconservadora y simpatizante de la dictadura, está polarizando peligrosamente a la sociedad brasileña; las mujeres están empezando a organizarse para impedir que triunfe en la segunda vuelta, y es que, frente a la pandemia de la violencia feminicida que se vive en Brasil, el candidato del Partido Social Liberal (PSL) ha mostrado su desprecio por las mujeres y por los derechos humanos universales. En Brasil, todos los días asesinan en promedio a 15 mujeres; la violencia feminicida es de las más altas del mundo. De llegar el ultraderechista, la violencia contra las mujeres se agudizará y habrá, con certeza, un retroceso en materia de derechos humanos.

Estas son algunas de las más vergonzosas frases de quien podría convertirse en presidente de Brasil por el resultado de las urnas el 28 de octubre:

-"Ella no merece porque es pésima, porque es muy fea, no es mi tipo, nunca la violaría. No soy un violador, pero si fuese no te violaría, porque no te lo mereces".
-"Tuve cuatro hombres, la quinta titubeé y tuve una mujer".
-"No discutiré promiscuidad con nadie. No corro ese riesgo. Mis hijos fueron muy bien educados. No se casarían con una negra".
-"No es cuestión de género. Hay que nombrar a quien sea competente. Si coloco mujeres, ¿cuántos afrodescendientes tendré que nombrar?".
-"El 90% de esos niños adoptados serán homosexuales o prostitutos".
-"El hijo se queda así medio gay, se le da una paliza y cambia su comportamiento".
-"El error de la dictadura fue torturar y no matar".
-"No voy a combatir ni discriminar, pero si veo dos hombres besándose, les daré una paliza".
-"Las áreas de protección de negros no sirven ni para procrear".

Crónica de una derrota anunciada
El 31 de diciembre de 2010, Luis Inácio Lula da Silva terminó su segundo mandato y se convirtió en el ex presidente más popular del mundo, con una aprobación superior al 80% de las y los brasileños. Se sabe que en ocho años impulsó una de las políticas sociales más exitosas de la era moderna, 35 millones de habitantes de ese país salieron de la pobreza extrema y la indigencia, se crearon más de 15 millones de empleos fijos y Brasil tuvo un crecimiento económico sostenido durante sus dos mandatos. Un personaje carismático, sensible y de origen humilde hizo la diferencia y, aún hoy preso, su popularidad sigue siendo muy elevada en esa nación poblada, en su mayoría, por descendientes de los más de 6 millones de esclavos negros traídos de África, por los pueblos originarios y por los colonizadores portugueses.

Algo hicieron mal en el Partido del Trabajo (PT) para haber caído estrepitosamente de las preferencias electorales. Algo debe haber sucedido para que a estas alturas estén perdiendo la batalla mediática con las posiciones más ultraconservadoras y peligrosas del planeta. Lo que haya sido, está impactando en el ánimo de más de 220 millones de brasileños, está impactando al mundo, en un sentido o en otro.

Dilma Rousseff se convirtió en la primera presidenta de Brasil. El 1 de enero de 2011 Lula le entregó el mando. A Dilma se le conoce por ser una gran luchadora, estuvo presa y fue torturada por la dictadura en la década de los 60, su batalla al frente de la novena economía más grande del mundo duró poco más de 5 años, pues el 31 de agosto de 2016 fue destituida por su supuesta intervención en actos de corrupción en Petrobras y violaciones a la Ley Presupuestaria; es probable que las razones fueron más políticas que legales, pero también, que hubo un debilitamiento del grupo gobernante y una recomposición de fuerzas que jugaron a favor de la derecha.

Es la crónica de una derrota anunciada; los votos a favor del ultraconservador responden a una tendencia anti PT, promovida por las capas más conservadoras de la sociedad brasileña que representa a los más ricos de una nación rica en petróleo, en recursos naturales y en su capacidad industrial instalada; es, ni más ni menos, que la novena economía mundial, con todo lo que ello implica. Por supuesto, los millones de votos anti Bolsonaro son de personas que no aceptan ni aceptarán un destino fatal que lleva a Brasil a la oscura noche de la esclavitud moderna. Al tiempo.

AC

Más vistas

No stories found.
logo
Mi Morelia.com
mimorelia.com