Por: Andrea Hernández/@andy_hermar
Fotos: Fernando Maldonado
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- "Cuna de héroes, crisol de pensadores", es la filosofía que acompaña a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) en su misión de formar profesionistas, una institución que desde hace 12 días se mantiene prisionera de jóvenes "deseosos de aprender porque tenemos vocación".
En general, los edificios que albergan a miles de jóvenes que día a día se acercan más a su meta profesional a través de la cátedra de profesores, hoy son albergues de estudiantes agremiados a la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL) -en su mayoría- que se cobijan con la causa de "defender el derecho a la educación de los michoacanos".
Los pasillos de Ciudad Universitaria, que suelen estar abarrotados por estudiantes con mochila al hombro y ganas de aprender, desde el pasado 29 de agosto, son el camino de decenas de recipientes desechables con alimento, las bardas y enrejados se han convertido en tendederos de cobijas y prendas de vestir, y sus jardines espacio de campamento.
Lo mismo ocurre en las áreas comunes de facultades como Odontología, Enfermería, Medicina, donde incluso se habla de una infestación de piojos y de problemas gastrointestinales derivados de las condiciones insalubres en que permanecen, lo que originó que moradores del albergue estudiantil Lucio Cabañas abandonaran el movimiento el domingo pasado.
Ante esta situación "la comunidad nicolaita ha sacado avante el espíritu que los distingue sumándose a las clases extramuros que en varias de las instituciones registra un cien por ciento de asistencia", según los ha señalado en reiteradas ocasiones el rector Medardo Serna González.
Los cúmulos de basura en diversos puntos de los espacios de estudio universitario son la muestra fehaciente de la lucha de los jóvenes, ellos que aguantan frío, lluvia e incomodidades por defender "el legítimo derecho a la educación", a través de un mecanismo que violenta el derecho de muchos jóvenes más: una toma ilegal.
Una historia como muchas
"Yo vengo de Chiapas y aunque sí estamos sufriendo hay que aguantarse y hacer lo necesario para estudiar", expresa –cansado- uno de los jóvenes que ve pasar su tiempo a través de las rejas que rodean la Facultad de Medicina, lugar que incluso se ha convertido en sede de sus citas amorosas con su novia.
Aspirante a Ingeniería Civil, el joven que luce fastidiado de ver correr las horas viendo pasar vehículos sobre la Avenida Ventura Puente, no forma parte de los 10 mil 801 alumnos que lograron un lugar de estudio en la Casa de Hidalgo.
"Quedé en el lugar 560 y solo entraron 37 más ahora que sacaron las listas" expresa con decepción al reiterar que sin importar las inclemencias del tiempo -pues la tarde del miércoles cayó un fuerte aguacero- "tenemos que seguir hasta que consigamos un lugar".
Finalmente el joven descartó que haya plaga de piojos y aseguró que hasta el momento, todas las casas de estudiantes permanecen en las tomas.
