Por: Héctor Jiménez/@Hectorjjmm
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Hace un par de meses iniciaron las obras de peatonalización en el centro histórico de Morelia, y aún se observa un letrero de "Calle Cerrada" y un agujero en el suelo dan la bienvenida a la calle "semipeatonal" Ignacio Zaragoza, pues las acciones para ampliar banquetas y cerrar a los automoviles algunas calles aún no han tenimado.
Caminando hacia el sur, la ciudad vuelve a mostrar su mejor rostro: un semáforo permite cruzar la avenida Madero y adentrarse en la Plaza Melchor Ocampo, donde un grupo interpreta la tradicional Danza de los Viejitos. Palomas, globeros, vendedores de algodón de azúcar. Familias paseando.
Los primeros cables de energía eléctrica en la esquina de La Corregidora anuncian el fin del centro histórico peatonal. Mientras que calles como García Obeso son amplias y cuentan con anuncios en braile, hay vialidades donde solo pueden pasar dos peatones a la vez y sorteando obstáculos.
Tanto en la calle Morelos Sur como en Virrey Antonio de Mendoza abundan banquetas irregulares, postes eléctricos, señales de tránsito y estructuras para botes de basura (pero que no tienen botes de basura) que impiden el paso. Si terrenos así son difíciles para un moreliano de a pie, son incluso peores para una persona con discapacidad.
"Las banquetas ya están muy angostas y nada más sirven para entradas de carro. Es muy difícil que una persona se mueva en silla de ruedas", había denunciado con anterioridad Miguel Ángel Martínez Jiménez, presidente de la asociación civil Ángel de Corazón.
Las calles Virrey de Mendoza y Ana María Gallaga presentan además otra particularidad: son tan angostas que los automovilistas estacionan sus vehículos sobre la banqueta… con total impunidad. Cuando se ve una patrulla pasar por esta vía, lo más que hace es tocar el claxón como advertencia.
La acción de los automovilistas ha llevado a los vecinos a colocar pilotes en sus banquetas para impedir que se estacionen los vehículos, pero, a su vez, haciendo más difícil que un peatón pase por ese estrecho espacio.
La Andrés del Río también es "semipeatonal", aunque de forma diferente a la Andrés del Río. No es común que pasen autos por aquí y, cuando ocurre, es a vuelta de rueda para no impactar a los puestos bajo la banqueta y a los peatones que van caminando en plena calle.
Esta zona cercana al mercado independencia, precisamente la esquina de Ignacio Zaragoza y Ana María Gallaga, fue el escenario de un video publicado en marzo de 2016, donde aparecía un inspector municipal presuntamente agredido por comerciantes, intentando limpiarse la sangre de la nariz rota.
Carritos de frituras y aguas frescas, puestos de spinners, esquinas bloqueadas por ambos lados. Familias intentando abrirse paso entre publicidad y autos.
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