¿Cuánto cuesta la información pública?

Solicitar información pública aún no resulta ser un tema necesario de atender para los michoacanos y, sobre todo, muchos de ellos piensan que acceder a la información tiene un costo y, por tanto, primero se tienen que satisfacer las necesidades básicas de su familia, antes de erogar dinero para conocer qué hacen los servidores públicos del Estado.

Sin embargo, se debe recordar que el acceso a la información es un derecho humano y, como tal, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos señala que toda persona tendrá acceso gratuito a la información pública, es decir, que se obtendrá sin entregar a cambio contraprestación alguna.

Esto es relevante porque, en un primer momento, las autoridades solían cobrar altas cantidades de dinero a cambio de otorgar la información; claro, si es que consentían entregarla. Ahora ya se conoce que toda la información es pública y, en este momento, también se sabe que es gratuita.

Por otro lado, es importante precisar que existe confusión cuando se solicita información pública porque, pese a que es gratuita, se sigue solicitando pagar determinadas cantidades para su entrega.

Para ello, se debe puntualizar que el ejercicio del derecho de acceso a la información es gratuito, pero sí se puede requerir el cobro correspondiente a la modalidad de reproducción y entrega solicitada.

Cuando se habla de modalidad de reproducción se refiere a cómo quieres que se entregue la información, puede ser mediante consulta directa, copias simples, copias certificadas o la reproducción en cualquier otro medio, incluidos los electrónicos. Por ejemplo, la consulta directa nunca causará costo, porque acudes a las oficinas de la autoridad para acceder a la información pública y, en cambio, las copias simples sí tendrán el costo de una copia comercial; en otras palabras, se cobra la fotocopia, no la información.

En este caso es importante precisar que el acceso se dará siempre en la modalidad de entrega y, en su caso, de envío elegidos por el que solicita la información; sin embargo, cuando la información no pueda entregarse o enviarse en la modalidad elegida, la autoridad puede ofrecer otra modalidad de entrega, siempre señalando el porqué no puede cumplir con lo elegido por el solicitante.

De este modo, las personas deben tener presente que si se elige la modalidad de consulta idónea puede acceder a toda la información pública sin erogar dinero de sus bolsillos, como puede ser la consulta directa o el envío de documentos públicos escaneados vía correo electrónico.