Desde que comenzó esta partida de Jumanji llamada Año 2020 las cosas se han ido descomponiendo poco a poco en casi todos los frentes y por supuesto el económico ha sido uno de los más golpeados. Haciendo un recuento de los efectos que el COVID ha dejado en México tenemos una de las peores caídas del PIB de todo el mundo, uno de los mayores factores de mortalidad del virus, escases de medicamentos, desempleo en niveles récord y el título como el peor país en el manejo de la pandemia de las 53 economías revisadas. A todo esto le sumamos que, desde el año pasado, el crecimiento económico desapareció, la certeza jurídica para los negocios se esfumó, la violencia se disparó y todos los apoyos al emprendimiento o a las PYMES quedaron en el pasado parecería el caldo de cultivo perfecto para que tipo de cambio se fuera más allá de las nubes pero no ha sido así.
He recibido algunas consultas respecto de la falta de lógica que, estando todo tan mal, el tipo de cambio siga bajando pero la realidad es que tiene una explicación muy sencilla y coherente.
El tipo de cambio se puede mover por 2 principales razones: por culpa del dólar o por culpa del propio peso. En estos momentos lo que estamos viviendo en el tipo de cambio no tiene nada que ver con el peso sino que todo se debe al propio dólar o, para ser más específicos, a la debilidad del dólar.
Resulta que cuando en alguna parte, o en este caso en todo el mundo, hay problemas, los grandes capitales corren a refugiarse en papá dólar. Esto quiere decir que compran dólares para ir a invertir en EUA sin riesgo. Las monedas son como cualquier producto que se mueven por oferta y demanda por lo que, cuando todo el mundo quiere comprar dólares, esa moneda se fortalece y se encarece.
Eso fue lo que pasó en Marzo cuando tronó la pandemia y el tipo de cambio pasó de $18.50 hasta acercarse a los 25 pesos de manera temporal. Como en ese nivel las utilidades generadas por el tipo de cambio eran muchas, los grandes inversionistas comenzaron a vender sus dólares y el tipo de cambio bajó.
Lo que sucedió después nadie lo esperaba; Donald Trump perdió las elecciones y amenazó con que no se iba a ir; es decir, hizo un berrinche de perdedor como cualquier demagogo tercer mundista alegando fraude electoral y exigiendo un conteo voto por voto y casilla por casilla; ¿te suena? Si bien para algunos países es el pan nuestro de cada elección pero para los gringos era algo que nunca les había pasado. Dado que los resultados ya oficiales se definen en Diciembre y la toma de posesión es hasta enero del próximo año, ese chisme y relajo electoral generó mucha incertidumbre en los inversionistas y prefirieron salirse de EUA con todo y su dinero generando una mayor venta de dólares lo que llevó a que el precio de la divisa, que es el tipo de cambio, bajara y siguiera bajando hasta la fecha.
Tanta es la incertidumbre de que el cheto con forma humana hiciera su relajito que hasta los paisanos sacaron del gabacho más lana y la mandaron para sus familias acá en México provocando que las remesas internacionales superaron todos los records hasta el momento.
Una vez que las remesas de los paisanos llegan a México ¿qué crees que sucede? Pues que los dólares se convierten a pesos, es decir, hay una nueva venta masiva de dólares debilitando más el tipo de cambio.
Entonces y en resumen, el tipo de cambio ha estado bajando por el relajo electoral en EUA y por la venta masiva de dólares en todo el mundo. Así de simple y así de sencillo. No es porque México ya sea una potencia, porque nuestra economía sea un tren a toda velocidad o porque la pandemia nos haya caído como anillo al dedo; las razones son, todas, provenientes del extranjero.
¿Y que supones que va a suceder? Que en Enero, cuando Biden tome posesión, Trump ya no tenga nada que alegar y se tranquilicen las aguas electorales entonces todo el dinero que salió de EUA va a regresar y el tipo de cambio se volverá a subir. No te espantes, tampoco subirá a 25 pesos a menos que alguien del gobierno haga una tontería y México pierda el grado de inversión pero con esta administración no creo que suceda… o ¿tú que crees?
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rmr
