Por: Alfredo Martínez Martiñón/@martinezmartion
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El año pasado, la Secretaría de Salud federal (SSa) reportó 25 muertes maternas en Michoacán, una reducción del 52 por ciento respecto a las de 2015.
Es la cifra más baja en la historia del estado, al menos desde el año 1990, en registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En dicho lapso, el mayor número ocurrió en 1992, con 68 decesos de ese tipo.
Durante 2016, los meses con más fallecimientos maternos fueron septiembre al tener cinco; después en enero, cuatro; tres en febrero, julio y diciembre; dos en marzo y noviembre, al igual que uno tanto en mayo como en agosto y octubre.
Según las cifras al corte de diciembre último -pueden variar al realizar los ajustes-, a nivel nacional totalizaron 760, donde nuestra entidad ocupó el sitio número 11, con el 3.2 por ciento general, donde el Estado de México encabezó con 112.
No se mencionan las causas de tales defunciones en la geografía michoacana, que ocurren durante el embarazo, en el trabajo de parto o dentro de los 42 días posteriores a dar a luz. Sin embargo, el Observatorio de Mortalidad Materna (OMM) indicó que en 2014 cuatro de cada 10 fueron por enfermedad hipertensiva, hemorragia obstétrica y aborto, las tres razones principales, en ese orden.
Mientras el año anterior se alcanzaron 38, de acuerdo al INEGI, una importante baja de 52 puntos porcentuales respecto al 2015, aunque si se toman de referencia las 68 de 1992, entonces la disminución es de 172 por ciento.
La segunda cantidad mayor fue también en el siglo pasado, en 1995, con 65 muertes maternas en Michoacán; la tercera, 60 durante 1998. Pero la cuarta hace apenas cinco años, en 2011, pues se dieron 54.
Para 1999, 2006 y 2010 hubo 50 en cada uno, y las menores antes de las de la anualidad pasada sucedieron en 2002, 2007 y 2014, con 37 por periodo.
Cambio en las características de las fallecidas desde 1990
También hay cambios en los últimos años. Por ejemplo en el nivel de escolaridad de las mujeres fallecidas en territorio estatal. En 1990, el 90 por ciento tenía como máximo grado la secundaria, de las cuales, 11 carecían de estudios y 16 más con primaria incompleta; es decir, el 67.5 por ciento de los 40 afectadas.
En tanto, al 2015, ya el 63.1 por ciento tenían la preparación básica, sólo dos sin escolaridad y nueve los estudios primarios sin concluir, el 29 por ciento de las 38 defunciones de entonces.
Igual en las de menor edad. Al inicio de la década de los años 90 del siglo anterior, se presentó el deceso en una niña del rango de 10 a 14 años de edad, así como cinco en adolescentes de 15 a 19 años, que representaron el 15 por ciento del total.
Al año pasado no se dio ninguno en las de 10 a 14 y sólo tres en las de 15 a 19, apenas el 7.9 por ciento de los registros.
Lo anterior refleja un cambio en la formación de las mujeres, quienes reciben mayor información no sólo en sus hogares y las escuelas, sino la gubernamental, para tomar una mejor decisión de embarazarse a edades más tardías, y cuidarse a la hora de estar encintas.
