Una característica de un sistema impositivo es su obligatoriedad hacia los gobernados establecida a nivel constitucional, nuestro país no se encuentra exento de ello, el Constituyente Originario en 1857 la plasmaba en la fracción II del artículo 31 y con la reforma de 1917 se traslada a la fracción IV, donde se consignan cinco características de las contribuciones: son personales, en dinero, deben estar establecidas en una ley, deben ser destinadas al gasto público y deben ser proporcionales y equitativas.
Circula en medios electrónicos un documento -quizá apócrifo- con membretes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y del Servicio de Administración Tributaria (SAT) titulado "El buen mexicano en materia fiscal"; quizá sea verdadero y sea una "ocurrencia" más del titular del poder ejecutivo federal, donde señala a modo de "consigna" lo que cada gobernado debe hacer, para participar en la transformación del país, donde se considera que como buenos mexicanos pagamos los impuestos a cargo, realizando además las siguientes acciones:
El documento contiene una serie de verdades que inciden especialmente en los contribuyentes que realizan prácticas indebidas con lo que se lesiona a la hacienda pública, es un documento al parecer lleno de sarcasmo redactado por alguien que conoce el sistema tributario desde sus entrañas, lo que en el se contiene, prácticamente son los referentes mediante los cuales el SAT programa sus facultades de comprobación, nada alejado de la realidad, aunque suene a broma. @lvarezbanderas