Estados Unidos (MiMorelia.com/Redacción).- Joaquín Guzmán Loera, otrora poderoso cabecilla del Cártel de Sinaloa, permanece en la segunda prisión más segura de Estados Unidos, el Metropolitan Correctional Center, en Manhattan, Nueva York, un edificio de 12 pisos donde hay otros presuntos delincuentes, entre ellos, allegados al ya fallecido terrorista de Al Qaeda, Osam Bin Laden.
La cárcel se encuentra ubicada entre las oficinas de la Fiscalía federal y dos tribunales federales, protegida por barricadas de acero, además de varias cámaras de alta sensibilidad, capaces de leer un periódico a una manzana de distancia.
"El Chapo", como es conocido el narcotraficante, se encuentra en una celda de 6 por 3.6 metros, en la planta 10 del inmueble, en la División de Internamiento Especial, donde una docena de presos pasan 23 horas al día, incomunicados entre sí. Las comidas se sirven ahí mismo y el ejercicio se realiza en una zona recreativa específica para cada uno.
Tiene seguridad extra, más allá de lo que habría en una zona restringida de internamiento, y sólo es superada por la prisión de súper máxima seguridad en Florence, Colorado, a decir de quien fuera alcaldesa del penal, Catherine Linaweaver, citada por la agencia de noticias AP.
Los funcionarios pueden llevar a los reos a los tribunales a través de pasillos que conectan los edificios, pero en el caso de Guzmán Loera, éste será trasladado desde ahí a una Corte en Brooklyn para seguir su juicio por 17 cargos que le imputa la justicia estadounidense, entre otros tráfico de drogas, contra la salud, y conspiración para transportar armas y drogas. Esa sería su única posibilidad de escapar.
Para reducir el riesgo de que un preso adinerado como el originario de Badiraguato, Sinaloa pueda intentar corromper al personal, es probable se limite el número de funcionarios que tendrá acceso a él y cada uno de ellos pasará controles adicionales de las autoridades penitenciarias, señaló Linaweaver.
El capo tiene en su historial dos fugas de las cárceles más seguras de México. Fue detenido por primera ocasión en Guatemala el 24 de junio de 1993 y tras su extradición recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Almoloya de Juárez -hoy El Altiplano-, para luego enviarlo al penal federal de Puente Grande, Jalisco, de donde escapó dentro de un carrito de lavandería el 19 de enero de 2001.
Hasta 13 años después fue detenido en Mazatlán, Sinaloa el 22 de febrero de 2014, internado en El Altiplano, de donde se fugó el 11 de julio de 2015 por medio de un túnel. El 8 de enero de 2016 lo recapturaron en Los Mochis, Sinaloa, reenviado al Cefereso de Almoloya, aunque trasladado después al Centro Federal de Readaptación Social número 9, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
De ahí salió extraditado el pasado 19 de enero hacia Estados Unidos, donde el mismo día del juramento de Donald Trump como presidente de la Unión Americana, el narcotraficante se declaró "no culpable" de los 17 delitos en su contra, en una Corte Federal de Brooklyn.
El Metropolitan Correctional Center es calificado como la prisión idónea para que un reo de los antecedentes de "El Chapo" Guzmán se fugue.
La seguridad en ese centro de reclusión se endureció después de que Mamdouh Mahmud Salim, descrito como la mano derecha de Bin Laden, quien esperaba juicio en un caso de terrorismo, empleara un peine afilado para apuñalar a un guardia el 1 de noviembre de 2000, indicó AP. Actualmente cumple una condena de cadena perpetua, misma pena que se podría imponer a Joaquín Guzmán Loera.
