Por Alberto Saavedra/ @TWsaavedra
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Lo que parecía una tradición del Festival Internacional de Cine de Morelia se vio interrumpido durante dos ediciones. Las proyecciones especiales de cine mudo con música en vivo han sido magistralmente sonorizadas por Deborah Silberer de nuevo.
Esta pianista rumana que ya vive completamente en México es la carta principal para sonorizar filmes mudos en este festival moreliano, en la Cineteca Nacional y en el Festival de Cine de Guadalajara.
Durante la función, Deborah se mostraba tan cómoda como cualquier asistente. Entre risas, bromas y desesperación por empezar tarde la función (los organizadores esperaron durante veinte minutos a invitados que no llegaron) la pianista cargaba su saco rojo y su pequeño bolso negro de un lado para otro.
Entre aplausos y ansias, la función comenzó y sedujo de inmediato a una sala llena que no estaba familiarizada con el cine mudo y mucho menos con la música en vivo en una sala cinematográfica.
El filme se llamaba El ladrón de Bagdad. Excesivamente larga, esta película narraba toda una historia de aventuras, deseo y romance en las tierras áridas de Arabia. Con una historia tan llena de detalles que daba para una trilogía sin ningún problema.
Lo que empezó como magia audiovisual se alargó hasta convertirse en varios ronquidos y gente que empezaba a revisar su celular. Muy poco del público moreliano está acostumbrado a filmes de más de dos horas y su respuesta incómoda lo comprueba.