Estados Unidos (MiMorelia.com/Redacción).- Desempleado y deprimido, así estaba Robert Samuel hace cinco años. A la distancia ya tiene su propia compañía, encargada de "hacer fila" en eventos para que otras personas, los contratantes, no se molesten en estar horas y horas parados para comprar boletos de conciertos o algunos productos.
Todo comenzó por la euforia del iPhone en el 2012, cuando los fanáticos se formaban y esperaban desde horas antes del lanzamiento público del codiciado aparato, incluso pernoctaban afuera de los lugares de venta.
Eso lo vio Samuel, quien sin empleo entonces, se anunció en clasificados web de Estados Unidos. Ofreció su persona para estar a la espera en las filas enormes. Una persona lo "contrató" y le pagó 100 dólares, pese a que finalmente adquirió el producto de Apple vía online.
De ahí surgió la idea del negocio: La venta de lugares. Hoy, a través de Same Ole Line Dudes, el ejecutivo se encarga de hacer el trabajo que otros no quieren hacer, por medio de sus trabajadores y gana buen dinero.
Si alguien quiere contratar ese servicio profesional en la Unión Americana, son 25 dólares por la primera hora de espera y 10 dólares por cada media hora adicional. Para que hagan sus cuentas.
