La palabra dinero, quizá sea la más popular en el mundo contemporáneo, equiparándola con calificativos como riqueza, abundancia, progreso e incluso desarrollo. En el ámbito de la economía, ésta es la unidad de medida utilizada para evaluar el crecimiento de una nación. Hoy me permitiré abordar este tema preguntando ¿es el dinero un instrumento o un fin?
Es importante señalar, primeramente, que el dinero ha tenido una evolución constante a través de los siglos. Originalmente surge como un instrumento para subsanar la necesidad de un intercambio equitativo, al volverse complicado comparar el valor de una mercancía en función de otra, como en el trueque, por lo que utilizar un medio de intercambio común fue la mejor opción, lo que en algún momento evolucionó en dinero.
Como instrumento de dinero, hace miles de años se utilizaban productos como cacao, sal y piedras, entre otros, pero por algunas limitaciones evolucionó hasta llegar a las actuales monedas metálicas acuñadas y el conocido papel moneda. Esta forma de dinero es aceptada por todos los mercados y personas en sus transacciones comerciales.
Es preciso distinguir que las funciones del dinero son tres: la primera, como "depósito de valor"; en otras palabras, el dinero tiene un valor implícito que se conserva a lo largo del tiempo. La segunda función es la "unidad de cuenta", es decir, permite medir el precio de diferentes productos y en diferentes proporciones, y finalmente, "medio de cambio", que nos indica que es utilizada para la adquisición de bienes y servicios.
En el momento de invertir o gastar dinero existen factores como la decisión individual o colectiva para no utilizarlo físicamente de manera inmediata; éste es el punto donde radica la respuesta a la pregunta inicial. Cuando se concibe al dinero como mero fin, se recurre a la acumulación física, cuando se tiene cierto temor al riesgo y se elige guardar el dinero en forma de ahorro, donde es improductivo. Lo contrario ocurre cuando se toma la determinación de invertir con el objetivo de generar ganancias mediante el desarrollo de una actividad productiva o de multiplicar los activos (interés), ya sea para reinvertir o consumir en el futuro.
Es de suma importancia conocer el rol del dinero más allá del papel moneda, ya que se trata de un elemento base del emprendimiento y el crecimiento económico, cuando se destina a la ampliación de la estructura productiva.
Para invertir no es condición indispensable comprometer los recursos personales, ya que existen esquemas e instrumentos financieros que permiten aportar al objetivo de crecimiento económico tanto directa como indirectamente; por ejemplo, la colocación de recursos para la apertura o ampliación de una empresa.
El consejo en este contexto es no acumular nuestro dinero de manera física, sino hacer uso de productos bancarios como las cuentas de ahorro, inversión a plazos, pagarés y Afores o algunos más complejos de bajo riesgo, como instrumentos financieros denominados Bonos, Bondes, Cetes, Acciones y demás, los cuales otorgan rendimientos con un bajo riesgo y, a su vez, otorgan liquidez a personas físicas y morales que están dispuestas a crear oportunidades de negocio a través de la apertura de empresas.
Lo más importante: si cuentas con una idea y requieres asesoría sobre la mejor manera de invertir o utilizar tu dinero de forma productiva, acude a la Secretaría de Desarrollo Económico de Michoacán, donde podemos apoyarte a desarrollar tu idea.
Jesús Melgoza Velázquez
Secretario de Desarrollo Económico de Michoacán
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