Morelia, Michoacán (Boletín).- El embarazo de alto riesgo comúnmente se presenta en mujeres muy jóvenes o bien en pacientes mayores a 35 años, no obstante en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) de Ginecoobstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, la media son pacientes incluso a partir de los 30 años de edad, señaló el titular de la División de Obstetricia en el nosocomio, doctor Miguel Ángel Ruvalcaba Ramírez.
"Las mujeres sobre todo las profesionistas tienden a postergar su maternidad, hasta después de los 30 años, no obstante es importante aclarar que en el embarazo de alto riesgo se conjugan diferentes factores de riesgo además de la edad", explicó.
Los factores de riesgo que detonan que un embarazo sea de alto riesgo van desde cargas genéticas para el desarrollo de alteraciones de la glucosa o renales, enfermedades autoinmunes como lupus, metabólicas como el hipotiroidismo, alteraciones hipertensivas, cáncer o incluso una infección urinaria que aparentemente es inofensiva o pueda pasar inadvertida por la paciente gestante.
Indicó que en la UMAE de Ginecoobstetricia, alrededor del 90 o 95 de las pacientes atendidas desarrollan un embarazo de alto riesgo, siendo las patologías más frecuentes por las que son referidas de sus Unidades de Medicina Familiar (UMF) u hospital a esta unidad de tercer nivel de atención, los trastornos hipertensivos, seguidos por alteraciones endocrinológicas y por anomalías placentarias como el acretismo, ocasionado por la práctica de cesáreas previas.
Informó que de manera piloto se está implementando el curso taller denominado "Aprendiendo a nacer" en el cual se busca disipar las dudas de la mujer embarazada y su pareja respecto a tópicos como los cuidados durante y después de la gestación, medidas higiénico-dietéticas y lactancia materna.
"Con ello van entendiendo los cambios que se van a producir en el embarazo, además de generar apego a los tratamientos que deben seguir y a las modificaciones en su dieta y ejercicio porque el embarazo de alto riesgo implica más cuidados que un embarazo normal" puntualizó.
Además dijo "con estos cursos queremos romper paradigmas como el hecho de que la mujer con embarazo de alto riesgo no puede tener parto vaginal lo cual es un mito, o que por el hecho de haber tenido una cesárea, su siguiente embarazo debe culminar de la misma manera".
