Por: Alfredo Martínez Martiñón/@martinezmartion
Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- El fraude cibernético aumenta en México. Al primer semestre del presente año con respecto al mismo periodo de 2014, el incremento es de prácticamente 260 puntos porcentuales.
De acuerdo a datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), a la primera mitad de este 2016 se registraron en el país 836 mil 532 reclamaciones imputables a un posible fraude de este tipo, de las cuales el comercio vía internet fue el de mayores casos, con 775 mil 544, equivalentes al 92.7 por ciento.
Mientras que el cargo no reconocido por consumos efectuados es la principal causa de las quejas en dicho lapso, al tener 809 mil 672 casos, el 96.7 por ciento del total.
En tanto, tarjeta de crédito y de débito, son los productos que más inconformidades presentan, con 494 mil 414 y 303 mil 875, respectivamente.
De enero a junio pasados, el monto reclamado por posible fraude cibernético ascendió a 2 mil 183 millones 987 mil 475 pesos, y pese a que el porcentaje de resolución favorable fue de 89 puntos, el de abono sólo representó el 37 por ciento.
Sobre la comparación a años anteriores, se refleja el alza desproporcionada. En la primera mitad de 2015 hubo 304 mil 256 demandas en el territorio mexicano por ese delito, que representan un crecimiento de 175 por ciento a las respectivas del 2016, aunque en su comparación a igual lapso de 2014, cuando se dieron 232 mil 764, el aumento a la vigente anualidad es de 259.3 por ciento.
Con los presuntos fraudes a través de tarjeta de crédito, aumentaron 205.4 por ciento entre junio de 2014 y junio de 2016. Sin embargo, en el cargo no reconocido por consumos efectuados, subió en esos dos años 302.4 por ciento, al pasar de 201 mil 206 a 809 mil 672 quejas.
¿Qué es el fraude cibernético?
Es una modalidad derivada del robo de identidad, en la cual los delincuentes en lugar de despojar de los datos personales, como pudiera ser la credencial del INE, dirección, teléfono, utilizan la misma serie de estrategias para engañar y quitar el Número de Identificación Personal (NIP) o aquello que acredite la identidad de manera cibernética.
Con esa clave hacen uso de la banca electrónica y móvil para cometer delitos financieros, que pueden ser desde retirar dinero de las cuentas, hasta contratar productos, y recurren a varios métodos.
Por el llamado Phishing, cuando los estafadores se hacen pasar por una institución financiera y vía un correo electrónico "spam", solicitan al defraudado actualizar su información bancaria en páginas web que parecen legítimas.
Descarga de software, que puede contener un virus para facilitar al defraudador los datos personales directamente del ordenador elegido.
Transferencias electrónicas, por medio de ofertas llamativas, donde piden realizar un movimiento a cambio de un producto. Al acudir a la empresa por la compra, el afectado se da cuenta que nunca existió dicha compra.
Banca Móvil: Roban los datos a través de un Malware (código maligno, software malicioso), el cual se encuentra alojado en el teléfono celular. Al ingresar a la aplicación correspondiente del banco, se muestra una ventana falsa, y solicitan informes de tarjeta de crédito o débito, enviados a los defraudadores.
Recomendaciones
A fin de evitar los ciberfraudes, la Condusef emitió una serie de recomendaciones a la ciudadanía y empresas.