Al respecto las autoridades han extremado las medidas de seguridad después del envío anónimo en Estados Unidos de diez paquetes bomba a personalidades demócratas, algunas de ellas residentes en la Gran Manzana o en el Estado neoyorquino, y a la CNN.
De acuerdo a los primeros reportes la Policía certificó que no se trataba de "nada peligroso", por lo que todos continuaron con sus actividades habituales.