Felicidades a todos los maestros, quiero de una manera muy especial dirigirme a quienes tienen esta visión tan especial de formar y educar a los niños, a los adolescentes, a los jóvenes; todos los que tienen esta visión de ser maestros recuerden que su modelo para ser buenos maestros es Cristo y hoy que en todo México felicitamos a los maestros, los celebramos, realmente las circunstancias que estamos viviendo por la pandemia los modos extraordinarios ahora de enseñanza y de educación en México son un desafío y pueden ser un poco molesto e incómodo.
Pero si quiero aprovechar la ocasión para decirles a todos los maestros, felicidades, les agradezco su dedicación, esfuerzo y empeño y el esfuerzo extraordinario que están haciendo ahora para adecuarse a los tiempos y seguir educando y acompañando a sus alumnos.
Les bendigo y pido para todos ustedes la gracia y la presencia de Dios, realicen su misión con mucha alegría, acompañen a sus alumnos a sus hermanos con el mejor empeño posible, preocúpense además de enseñarles conocimientos y también ayudarlos a que desarrollen sus capacidades su afecto, su manera de expresión, sus formas de relacionarse y que generen confianza, credibilidad, aceptación y comprensión de nuestro pueblo.
Les felicito y les saludo a todos los maestros, ¡muchas felicidades!, les bendigo, el Señor este con ustedes, la bendición del Dios omnipotente, padre, hijo y espíritu santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre, amén.