Morelia, Michoacán (MiMorelia.com/Redacción).- Alan Pulido no olvidará el 28 de mayo. Ese día del 2016, el futbolista fue víctima de un secuestro. Ahora, esa misma fecha del presente año, podría coronarse campeón con las Chivas del Guadalajara, ante Tigres, equipo con el cual debutó profesionalmente.
Originario de Ciudad Victoria, Tamaulipas, vio la primera luz el 8 de marzo de 1991 e inició en la Primera División del balompié mexicano un 27 de febrero de 2010, con los felinos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Ahí permaneció hasta el Clausura 2014; anotó 21 goles de liga y obtuvo el título en el Apertura 2011, precisamente bajo el mando como entrenador de Ricardo "Tuca" Ferretti.
Después del Mundial de Brasil 2014, Pulido, quien por cierto fue parte de la Selección de México, aunque no participó en ningún partido, decidió irse unilateralmente al futbol de Grecia, con el Olympiakos, sin terminar su contrato dentro de los Tigres, cuya directiva acudió incluso ante la FIFA para buscar la inhabilitación o el regreso del jugador.
Con ese problema contractual, el tamaulipeco logró con su escuadra el campeonato de la temporada 2015-2016 de la Súper Liga griega, donde marcó apenas cinco tantos.
Después de ese trofeo, Alan regresó a México para tomar unas vacaciones. Salió de una fiesta acompañado de amigos y de su novia Ileana Salas, en Ciudad Victoria, su lugar de origen. Pasaban de las 23:00 horas del 28 de mayo del 2016 y a bordo de su vehículo BMW, a un kilómetro del sitio del convivio, fue interceptado por un comando armado a bordo de dos automóviles, que se lo llevó secuestrado.
Autoridades de Tamaulipas y federales desplegaron un operativo para dar con el paradero del deportista, y al día siguiente, 29 de mayo, se logró su rescate. De acuerdo al mismo afectado, pudo desatarse y en el descuido de uno de sus plagiarios con quien se quedó solo en ese momento, forcejeó con él y le quitó su teléfono celular, desde el cual llamó al 066.
Se disponía a salir de la casa de seguridad, de dos plantas, donde lo mantenían cautivo, para lo cual rompió uno de los vidrios -se lesionó una muñeca-, y en ese instante llegaron los policías, quienes lo atendieron y rescataron ileso.
La presencia de los uniformados, explicó después el procurador tamaulipeco Ismael Quintanilla Acosta -ya en los últimos minutos del domingo 29 de mayo-, se debió a que habían recibido el llamado de alerta del propio futbolista y estaban cerca de la zona. También descartó se tratara de un "montaje" o algo preparado, como se especuló en redes sociales.
En tanto, luego de ese episodio vino la solución al problema contractual con Tigres, tras dos años. El club Guadalajara pagó la rescisión del contrato; se habla de un desembolso de 16 millones de dólares, de los cuales unos 12 millones quedaron en manos del conjunto universitario.
De esa manera, Pulido se convirtió en delantero del Rebaño Sagrado, donde en el Apertura 2016 metió cuatro goles, y en este Clausura 2017, cinco, para un total de nueve, mientras en la liguilla se hizo presente en el partido de Ida de la final con un tanto.
A un año de distancia del secuestro, este 28 de mayo disputará su segunda final en México. La primera la ganó con Tigres, y ahora buscará su segundo título como jugador de las Chivas, ante la UANL. Una misma fecha, que será diferente a la del 2016 para el futbolista.
amm
