Ya en otras ocasiones te he explicado las posibilidades que tienes para sacar un crédito hipotecario y comprarte una casa. También hemos platicado acerca de cómo, entre tu esposa y tú, pueden solicitar un crédito bancario para que les alcance para una casa más grande.
En esta ocasión vamos a conocer una opción que casi nadie conoce y que está disponible en el mercado. Imaginemos que, en un matrimonio, uno de los cónyuges está trabajando como burócrata cotizando para el ISSSTE y el otro(a) está trabajando en una empresa cotizando para el IMSS. Deciden dejar de rentar y comprar una casa pero con lo que le prestan al que cotiza en el IMSS no le alcanza y el que cotiza en el ISSSTE no ha salido sorteado(a).
De manera normal uno pensaría que, o le pides al ISSSTE o le pides al Infonavit pero ¿sabías que cada uno le puede pedir al que le toca y juntar ambos créditos en uno sólo para poder comprar la casa que querían?
Cuando entre cónyuges piden un crédito bancario se le conoce como "Mancomunado" pero si se pide para juntar IMSS y FOVISSSTE se le conoce como "Conyugal".
Si ya te empezó a caminar la ardilla pensando que estás en esta situación y te interesa tramitar un crédito conyugal te platico que primero necesitas saber cuánto te puede prestar cada dependencia para ver si vale la pena el trámite.
Si eres burócrata puedes checarlo aquí: https://originacion.fovissste.com.mx/originacion/Cgi-bin/Predictamen/Predictamen.aspx
Si cotizas en el IMSS puedes checarlo aquí: https://micuenta.infonavit.org.mx/wps/portal/mci2/registro/
Ya conociendo cuánto le prestarían a cada uno podrán saber cuánto juntan entre los dos y buscar una casa acorde a ése precio. Es muy importante que sepan que los gastos de originación de crédito corren por cuenta de ustedes. Estos gastos incluyen avalúo, escrituras y trámites por lo que consideren que deben contar con dinero ahorrado de entre el 5% y el 10% del precio de la casa para pagarlos.
Otra cosa muy importante; ahora hay muchos esquemas de relación entre personas ya que están los casados, los concubinos, los arrejuntados, los de unión libre, los amigos con derechos, lo solteros con hijos viviendo con otros solteros con hijos, etc. Para este esquema de crédito únicamente los casados tienen acceso ya que uno de los documentos indispensables en el trámite será el acta de matrimonio.
Los requisitos para tramitarlos los describe cada dependencia así que deberán cumplirlos dependiendo de donde le toque a cada uno solicitar el crédito pero los básicos, de cada uno, serán la identificación, el comprobante de domicilio y la CURP. El esposo que aporte la mayor cantidad al crédito será el acreditado y el otro será el coacreditado aunque las responsabilidades ante la deuda serán las mismas para ambos.
Ahora que ya platicamos como los tortolitos sacaron su casa entre los dos tenemos que hablar también que sucede con esa casa si la novela de amor termina como capítulo de señorita laura.
Según el INEGI, de cada 100 matrimonios el 22% termina en divorcio y esta cifra sigue en crecimiento ya que en los últimos 10 años se duplicó. Si los esposos que tienen un crédito conyugal se divorcian esto afectará al crédito y por lo tanto pone en riesgo a la casa.
Lo primero que se deberá saber es el esquema del matrimonio. Si se casaron bajo la sociedad conyugal se deben poner de acuerdo entre ellos. Si no lo hacen se deberá aplicar un proceso jurídico llamado Incidentes de liquidación de Sociedad Conyugal que implicaría sacar a remate la propiedad y dividirse en partes iguales el importe. En caso de que el crédito no esté todavía liquidado en realidad la casa no es de ellos sino del FOVISSSTE y del INFONAVIT que son los que otorgaron el financiamiento.
En este caso lo que puede suceder es que uno debe "comprarle la deuda" al otro para volverse dueño completo y seguir pagando. Antes de eso cada uno debe acercarse a la dependencia que le otorgó a cada quien su parte del crédito y solicitar las opciones a seguir en caso de divorcio y ahí los asesoraran en la mejor manera de lograrlo. Lo que nunca deben hacer es dejar de pagar porque, con uno que lo haga, ambos pueden resultar demandados ya que al final, quedó como un solo crédito.
Así que ya sabes, si ya te casaste con tu otra mitad, ya juntaron sus vidas y sus tiliches, ahora junten sus créditos y compren una casa más adecuada. Al final, uniendo fuerzas podrán lograr mejores cosas.
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