Morelia, Michoacán (MiMorelia.com).- Este jueves se dio formal arranque a la construcción de tres series de edificios que albergarán los niveles de preescolar, primaria y secundaria del Centro Escolar "Maestro Aquiles Córdova Morán" (CEMACM), que constituirán la más grande inversión en infraestructura educativa pública de estos niveles hecha en las últimas décadas en la región, con un total de 50 millones de pesos, proyecto educativo popular encabezado por la comunidad que fue golpeada y expulsada de su antigua escuela, la primaria Juan Ortiz Murillo, señaló Omar Carreón Abud, dirigente estatal del Movimiento Antorchista.
En el evento de colocación de la primera piedra, que congregó a más de un millar de personas, la colonia Jardines de Santiaguito, caracterizada por el abandono, pobreza y deficientes servicios, en cuyos terrenos se construirá el CEMACM, fue partícipe de una verbena popular en la que hubo amplia participación de cantantes, llamativos bailes presentados por el Ballet Folclórico Estatal de Michoacán (Bafemich), bandas, cuetes, pozole para todos y baile para rematar la jornada, todo organizado por los plenos antorchistas.
Carreón Abud, en su discurso, hizo un reconocimiento primero a los niños que sufrieron una agresión cuyas dramáticas fotografías dieron la vuelta al mundo, luego a los maestros y padres de familia que no se rindieron ante las adversidades y cuyos esfuerzos coronan este día. Propuso que se elabore una placa de reconocimiento con el nombre de los niños que resistieron durante siete meses en plantón las amenazas de las fuerzas más negras de Michoacán.
Recordó a los presentes que la lucha emprendida por esta comunidad escolar antorchista da una importante lección a todo el país: organízate y lucha si quieres mejorar tus condiciones de vida y desarrollar al país para hacerlo justo y equitativo. Sólo si el pueblo se organiza y lucha, podrá derrotar la pobreza, eso le enseñaron estos niños a México, indicó.
El líder social fue enfático al señalar a los presentes que ahora se tiene que vigilar que la construcción se lleve a cabo conforme a lo planeado y proyectado, y que si es necesario deberán salir otra vez a las calles en caso de que los recursos para la obra no fluyan como es debido.
