La diabetes mellitus tipo 2 se ha convertido en una epidemia a nivel mundial, y en México contamos con cifras alarmantes de aumento progresivo de esta enfermedad. Hoy en día todos conocemos a alguien que la padezca o a alguien que tenga un amigo o un familiar que ha sido diagnosticado.
Primero, la diabetes empieza con una resistencia a la insulina. La insulina es una hormona que es secretada a través del sistema nervioso por el páncreas, y ésta se encarga de hacer llegar la glucosa a las células para que funcione como combustible.
Cuando existe una resistencia a la insulina, quiere decir que la glucosa no tiene forma de entrar a las células, ya que la insulina producida no es eficiente debido a que existe un tipo de grasa llamada lípido intramiocelular, la cual se encuentra dentro de la célula y bloquea los receptores de la insulina; entonces la glucosa se acumula en la sangre, por lo que los niveles de glucosa aumentan y la célula no recibe el combustible necesario para funcionar.
La mayoría de la gente cree que la diabetes 2 es causada por comer azúcar en exceso, pero hoy en día está comprobado que las grasas saturadas, el abuso de proteína animal, el consumo de comida procesada y chatarra, más una vida sedentaria y el estrés, son las principales causas para detonar esta enfermedad.
Existen muchos estudios, como el que publica el doctor Michael Greger en su libro Comer para no morir, en los que se han visto grandes avances en personas diabéticas que deciden mejorar sus hábitos, como aumentar la ingesta de verduras y frutas, y reducen el consumo de productos de origen animal, además de eliminar de su dieta la comida procesada, el azúcar y las harinas refinadas; también es recomendable aumentar el consumo de grasas saludables como aguacate, aceite de olivo, chía, aceite de coco, pescados silvestres, etcétera.
Muchas personas que han decidido hacer un cambio de hábitos logran revertir la diabetes. Y esto se da porque, al cambiar sus hábitos, logran eliminar la grasa intramiocelular, por lo que no hay más resistencia a la insulina y, como consecuencia, el azúcar en sangre se regulariza y la insulina vuelve a trabajar de forma adecuada.
Esto no ocurre en todas las personas, pues revertir la enfermedad dependerá de la etapa y progreso de ésta; sin embargo, cualquier persona con diabetes se verá beneficiada al hacer un cambio de hábitos mejorando la alimentación y realizando activación física.
Definitivamente es importante disminuir el consumo de azucares refinados, no sólo por la diabetes sino por muchas otras razones que dañan nuestro organismo; es muy importante también cuidar el consumo de carbohidratos simples (panes, galletas, harinas, papas, arroz blanco, pastas), ya que contribuyen al progreso de la enfermedad; también hay que reducir en gran medida el consumo de grasas saturadas.
Lo más importante para que una persona con diabetes mejore su calidad de vida es agregar más verduras y frutas de distintos colores en tu alimentación, así como consumir alimentos enteros y en su estado natural, como legumbres, cereales integrales, nueces, semillas y grasas saludables.
En realidad, todos deberíamos comer así de limpio, pues la mala alimentación es la causante principal de muchas enfermedades crónico degenerativas.
Si tienes diabetes y decides cambiar de hábitos, hazlo junto con tu médico y un experto en alimentación, para así poder ir regulando tu medicación y que las decisiones que tomes sean un éxito para tu salud.
Si tienes alguna duda, puedes contactarme en mi correo: esquivelmariaisabel@yahoo.com y en Facebook Trofología y Alimentación Consciente.
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