Dice un popular dicho mexicano: "No hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se venza". Por ello, con fecha de 19 de noviembre de 2019, el Congreso de Michoacán abre sus puertas para recibir las solicitudes de registro de todo aquel aspirante a ser el ombudsman michoacano, por lo cual se dará inicio de manera oficial al proceso de renovación de la presidencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
El periodo de registro para los aspirantes a ocupar el cargo de ombudsman es muy corto; esto no es algo malo. Algo que causa gran preocupación, intereses e incertidumbre es saber quiénes serán aquellos personajes que acudirán al Congreso a solicitar su registro, puesto que en los medios ya resuenan algunos nombres de quienes tienen como objetivo llegar a ser los defensores de los derechos humanos de los michoacanos.
Como en el juego de ajedrez, empezarán a moverse las piezas una vez que haya concluido el proceso de registro de postulación para la renovación de la presidencia de la CEDH. Es a partir de ese momento, cuando se concluye el proceso de registro, en donde la sociedad civil y organizada, organismos sociales, instituciones académicas, etcétera, deberán jugar un papel activo y alzar la voz para proponer, mas no opinar, al Congreso sobre quién sería la mejor opción para ocupar el cargo de ombudsman, con base en la preparación y trayectoria del aspirante. A esto deberá sumarse la LXXIV Legislatura, si es que en realidad quieren hacer historia y un verdadero cambio en pro de los derechos humanos en el estado.
El estado tiene una gran deuda pendiente con los michoacanos, y esa deuda tiene que ver con el tema del respeto a los derechos humanos, puesto que las cosas en Michoacán no han cambiado mucho en la protección de éstos. Esto ha ocasionado que haya desconfianza hacia las instituciones, así como también ha hecho que los gobernados se sientan en un estado de vulneración frente al Estado. Esto es algo que, sin duda alguna, debe cambiar a la brevedad, puesto que las cosas no pueden seguir así en nuestro estado.
La próxima elección para la renovación de la presidencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos es, sin lugar a dudas, un tema muy delicado, importante y trascendente, pues el nombramiento del nuevo titular marcará un nuevo paradigma en la vida de los michoacanos y de las instituciones del estado.
La LXXIV Legislatura tiene en sus manos la posibilidad de hacer un verdadero cambio en este organismo autónomo que es la Comisión Estatal de los Derechos Humanos; por ello, se hace el llamado a la sociedad civil organizada para que forme parte del proceso, en donde pueda aportarle argumentos de quién sería la mejor opción del nuevo ombudsman.
Otro de los grandes retos que se avecinan en el proceso de renovación de ombudsman tiene que ver con la publicidad y claridad que le tendrá que dar el Congreso a este proceso.
Es aquí donde se da la parte toral de este proceso que está por empezar, puesto que en muchas de las ocasiones se limita información a la sociedad sobre cuál es el rumbo que está llevando en el proceso. Esto no deberá ser permitido por ningún motivo, ya que la designación del nuevo ombudsman es un tema que impacta de manera directa en la sociedad.
No dudamos que el Congreso de Michoacán estará al nivel de los retos que implicará el proceso para la renovación de la presidencia de la CEDH, pero sí debe hacerse un atento llamado para que tomen en cuenta las propuestas que haga la sociedad civil organizada, la academia, etcétera, para buscar la mejor solución para Michoacán en materia de derechos humanos. Michoacán necesita ganar en materia de derechos humanos, pero para ganar se necesita apostar por los intereses y bienestar de la sociedad, y no por los intereses políticos.
Para que la sociedad vuelva a creer en las instituciones del Estado es necesario que se le haga partícipe activo en los procesos de designación de la titularidad de un organismo; en esta ocasión, la elección del ombudsman es la oportunidad para que la sociedad pueda participar. Además, es necesario que el proceso sea lo más claro y limpio posible; de lo contrario, empezará a consolidarse un nuevo quebrantamiento institucional en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos. Ejemplo de ello es lo que actualmente se está viviendo en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
No cabe duda que la contienda para elegir al ombudsman será reñida, por el perfil de cada uno de los aspirantes. Pero lo que debe interesarnos es que el proceso sea lo más limpio posible, y es ahí donde el Congreso deberá redoblar esfuerzos para que se garantice este proceso. Asimismo, buscar que quien llegue a ser el ombudsman sea alguien que tenga los conocimientos, capacidades, aptitudes y experiencia en el campo de los derechos humanos, para que así gane el pueblo michoacano.
