Me da mucho gusta saludarles a todos. Quiero hoy platicarles de dos momentos muy importantes que tuvimos esta semana para la Arquidiócesis de Morelia.
Estuvimos reunidos con el Consejo Presbiteral y también con el Colegio de Foráneos. Estuvimos platicando de un proyecto que quereos realizar para la arquidiócesis, renovación y revitalización de la pastoral diocesana.
Esto nos plantea el que haremos una consulta todo el presbiterio y estaremos dando unos pasos importantes para que podamos irnos todos renovando en una actitud de conversión pastoral que nos permita acércanos a Cristo nuestra paz, y reavivar la misión que tenemos de evangelizar, y esta visión queremos realizarla revitalizando nuestra pastoral, de manera que en nuestras oficinas podamos dar una mejor atención a todos los servicios pastorales que la gente solicita.
En las celebraciones y en los momentos de encuentro, sobre todo en las celebraciones dominicales, las celebraciones de los sacramentos, y las celebraciones de la misa ordinaria podamos encontrarnos con Cristo e ir teniendo entre nosotros gestos de amabilidad, de cariño, de atención, de perdón, de respeto y que siga haciendo una expresión de nuestra vida cotidiana, de la forma en que nosotros nos encontramos con Cristo, que se vaya reflejando en todos sus servicios, en toda esta actividad pastoral que se desempeñan en nuestras parroquias, y en toda la arquidiócesis.
Poco a poco les iremos informando de cada paso que se vaya dando en la realización de la vida pastoral, en la atención a los enfermos, el acercamiento a las víctimas de la violencia, y al esfuerzo sincero por crear condiciones de diálogo, de fraternidad, de amistad, que nos hagan ir haciendo posible que entre nosotros vivamos la paz, y que podamos anunciar y hacer presentes con todos nuestros hermanos la paz de cristo.
Sigámonos preparándonos en esta Cuaresma para celebrar de la mejor manera la Pascua.
Que el señor les bendiga.
Les doy a todos la bendición: El señor esté con ustedes, la bendición de Dios omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre, amén.
