Un saludo a todos desde Cuautitlán Izcalli, la casa de la Iglesia, estamos reunidos 115 obispos de toda la República Mexicana en la CII Asamblea Plenaria.
Estamos rezando, estudiando y viendo las necesidades de nuestra iglesia y de nuestra sociedad para tener criterios y hacer un proyecto a largo plazo, con motivo de los próximos 500 años de las apariciones de la virgen de Guadalupe que se cumplirán, si Dios quiere algunos viviremos otros no viviremos en el 2031.
Un plan a largo plazo, no quiere decir que nosotros seamos dueños de la historia, ponemos nuestra confianza en Dios pero sí tenemos que ser responsables de ir programando nuestras actividades, de ir teniendo metas y sobre todo de ir poniendo los cimientos de la Iglesia del futuro.
Nos dice el Papa Francisco que es más importante el tiempo que el espacio, por eso tenemos que ver de manera responsable y al mismo tiempo creativa, el futuro de la Iglesia en México.
Les pido su oración, sobre todo en este momento de la Diócesis de Morelia donde nos preparamos para recibir el próximo mes de enero a nuestro nuevo arzobispo Juan Carlos Garfias, que sea bienvenido.
