Iniciamos un año, 2017. Ha quedado atrás el año que pudimos vivir con fracasos, con éxitos, con realizaciones, pero lo importante es seguir adelante, confiar en Dios, creer en nosotros mismos, y creer en los demás.
No tengan miedo, es la palabra que más repite Jesús en el Evangelio. El miedo nos paraliza, el miedo muchas veces nos llena de pesimismo cuando la historia de la salvación es la presencia de un Dios poderoso capaz de llevarnos adelante, de hacernos vencer la misma muerte.
El egoísmo, el pecado, sabemos que son como un mundo de tinieblas. Cristo que nació por nosotros y cuya maternidad de María, hoy celebramos el 1 de enero, es luz en medio de la obscuridad. Seamos verdaderos creyentes, creer en Dios, creer en los demás, creer en nosotros mismos, es algo que nos puede no sólo dar un optimismo ingenio, sino verdaderamente fuerza para perseverar en el bien.
