Me da mucho gusto saludarles a todos ustedes y compartirles la ilusión que tengo para que podamos ir encontrando la manera de vincularnos al interior de nuestra iglesia de Morelia.
Comprendiendo que todos los organismos de las Diócesis tanto los formados por sacerdotes como los formados por laicos y los organismos donde nos encontramos conjuntamente laicos, religiosos, religiosas, sacerdotes expresan la unidad y la comunión de la Iglesia y en la medida que vayamos manteniéndonos todos unidos podremos entrar en un proceso de colaboración y de participación con toda la sociedad, con las autoridades, con las organizaciones, con las instituciones y poder ofrecer como iglesia nuestro compromiso de evangelización expresado en el compromiso preciso de acércanos a quienes más nos necesitan: a las víctimas de la violencia, a los enfermos, a los pobres, a quienes se encuentran en circunstancias especiales de dolor y sufrimiento, a quienes queremos llevar consuelo, esperanza, fortaleza.
Este es uno de los anhelos que tengo muy profundamente grabados en mi corazón y es una de las grandes esperanzas que tengo para esta Arquidiócesis de Morelia.
A todos los saludo con mucho cariño y les hago llegar la bendición, Dios esté con ustedes, la bendición de Dios omnipotente, padre, hijo y espíritu santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre, amén.
Que tengan muy buena semana, que Dios los bendiga.
