El Instituto Michoacano de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, mejor conocido como IMAIP por los michoacanos, buscó la forma de que los niños aprendieran y analizaran en relación con el uso de sus datos personales en redes sociales y videojuegos.
Lo anterior dio origen a un concurso de dibujo, y esta semana fueron premiados seis niños de primaria, quienes a través de esta dinámica plasmaron mediante el arte: 1. Alguna situación en la que se protegieran los datos personales en las redes sociales y/o videojuegos; 2. Qué harían en caso de que se encontraran en una situación donde los datos personales se ponen en riesgo cuando se navega en redes sociales o se juega en línea. Y después de recibir y revisar cada uno de los dibujos entregados, advertí que nuestros niños se sienten amenazados.
Por esta razón, esta semana les dedico esta columna a los 357 niños y niñas que participaron en este concurso, a sus papás y a los maestros que los apoyaron.
Lo anterior, porque gracias a su participación ahora conocemos los principales problemas que enfrentan los pequeños en un mundo donde las redes sociales los absorben, lo que permite hacer un llamado urgente a los padres, las familias y las escuelas, por ser los espacios en que más tiempo se encuentran los niños.
Una de las ideas más frecuentes en los dibujos es aquella en la que los niños están del lado de un monitor creyendo conversar con otro menor, compartiendo datos personales, incluso aquellos más íntimos de las personas; del otro lado del monitor, no se encuentra un niño, sino una persona adulta con intereses muy diversos, como el secuestro y el ciberacoso.
Otra de las ideas tiene que ver con el uso de celulares, lo cual se ha vuelto una forma de entretenimiento para los niños, pero también la manera más común a través de la cual compartimos cientos de datos personales al día: fotografías, ubicación, nombres, edades, etcétera.
Pero lo que más me llamó la atención es la forma en la que los niños plasmaron sentirse amenazados: dibujos en los que se pide ayuda a los papás y a las autoridades.
De esta forma, los padres de familia y maestros de estos pequeños que concursaron recibieron el mensaje de sus niños, y ahora ellos conocen la necesidad de proteger y tener mayor cuidado con los datos personales. Y el IMAIP, como órgano garante, preocupado, está diseñando un programa enfocado exclusivamente a los menores, porque del cuidado de sus datos depende su integridad.
Los mensajes que nos dan a conocer a través de los dibujos indican que, en todo el estado, tenemos que tomar acciones inmediatas para evitar y detener la vulneración a los derechos humanos de los niños. El cuidado de los datos personales será siempre un factor clave para que aquéllos se desarrollen plenamente ante un contexto donde la tecnología es parte de nuestras vidas; pero para ello, todos debemos ejercer el rol que nos toca: niños, papás, maestros e instituciones en conjunto.
