"La oportunidad se presenta tarde y se marcha pronto". Publio Sirio (85 a.C. – 43 a.C.). Escritor romano.
La renuncia de Germán Martínez Cázares a la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social y el argumento con que lo hace, deberán obligar a una reflexión profunda a quienes se encuentran en el poder y en especial a los que podrían empezar a constituirse como el contrapeso que se necesita, independientemente del color partidista.
Sin concederle la razón absoluta al michoacano Martínez Cázares, puso el dedo en la llaga de temas muy sensibles, que si bien ya se conocen y la presente administración federal ha comprometido soluciones de fondo, es válido analizar con responsabilidad y tomar las mejores decisiones, antes de que sea demasiado tarde.
Parece que el ex panista que apoyó con singular entusiasmo la candidatura presidencial de López Obrador, luego de haber sido líder nacional del PAN, posición a la que renunció tras los malos resultados que obtuvo en la elección de julio del 2009; ahora renuncia porque debe tener la claridad de que, de seguir las cosas como ahora están proyectadas y se manejan, vendrá una crisis más complicada de la que no quiere ser parte.
Su renuncia es un acto de valentía porque hizo una crítica pública a la administración federal, cuando la mayoría de los presuntos políticos pensantes que rodean a López Obrador, han optado por guardar silencio y si acaso, hacer la crítica en los pasillos gubernamentales, en algún restaurante o reunión de amigos, pero no en el ámbito de lo público, seguramente por temor a las consecuencias.
Sin embargo, pecó de inocente al responsabilizar sólo a funcionarios de la Secretaría de Hacienda, cuando está claro que son decisiones de López Obrador, quien por cierto, no le dio mayor trascendencia a dicha renuncia. Es evidente que en el diseño de políticas públicas y tratándose de una institución de semejante tamaño y cuando además se pretende universalizar la salud pública, quien toma las decisiones es el Ejecutivo federal.
Por lo pronto Germán Martínez con su renuncia y el cómo lo hizo, obligó a que se transparente a plenitud la crisis que atraviesa el IMSS y se construya un proyecto para darle oxígeno y alguna vez sea la institución que debería y que hoy está muy lejos de serlo. Y no hay que ser especialista para saberlo, basta con ser un derechohabiente para darte cuenta de las enormes deficiencias que se padecen.
Ya legisladores federales han anunciado que citarán al secretario de Hacienda, Carlos Urzúa Macías, para que aclare la retención de fondos al IMSS, el recorte de gastos y la ausencia de pago a médicos, entre otros asuntos. Es un buen paso, pero deberán analizar, especialmente morenistas y petistas, pensando no en mantener una buena relación con su jefe López Obrador, sino en el bienestar de los ciudadanos.
Con el paso de los días veremos si Martínez Cázares logró que se atienda semejante problema con visión de Estado o se queda como una anécdota más de la Cuarta Transformación.
Mientras tanto, vale la pena retomar algunas de las afirmaciones que dejó en su renuncia Germán Martinez:
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.