Hemos tocado en espacios anteriores los procedimientos a seguir cuando somos víctimas de una clonación o fraude en alguno de nuestros productos bancarios lo que genera que nuestra lana termine en manos de alguien más. Pero ¿qué pasa si por equivocación somos nosotros mismos quienes mandamos nuestra lana a alguien que no queríamos, cómo reclamamos o cómo la recuperamos? ¿No se te había ocurrido que esto podía pasar? Pues pasa y mucho. En el primer semestre del 2016 las personas mandaron por error poco más de 563 millones de pesos lo que generó que se levantaran 12,684 reclamaciones bancarias bajo la causa "Error del cliente".
¿Te imaginas que quieras por ejemplo pagar una casa que estás comprando y por no fijarte se la mandas a alguien distinto a quien te la está vendiendo? Como la persona que recibió la lana ni la conoces, es más, no sabes ni su nombre porque las transferencias se mandan por medio de números de cuenta no de nombres, ¿Qué haces para recuperar tu lana? De que te espantas te lo aseguro que sí. Tú podrías pensar que como el sistema te pide que pongas el número de cuenta Clabe y el nombre en caso de que no coincidan no pasa ¿no? Pues no, el sistema sólo valida números de cuenta, es decir, sólo revisa que el número de cuenta al que quieres transferir exista pero el nombre que capturas ni lo toma en cuenta. Este es un campo más para que el cliente pueda identificar y organizar sus pagos pero no es un filtro ni un verificador de la operación así que no te confíes.
Para que entiendas un poco más acerca de las transferencias electrónicas de fondos te platico que existen 2 sistemas: El SPEI y el TEF.
Primero te platico el TEF (Transferencia Electrónica de Fondos) porque es el menos conocido. Se trata de un sistema administrado por una empresa que se llama CECOBAN (Cámara Electrónica de Compensación Bancaria) y es la única empresa autorizada por Banco de México para ofrecer este servicio. Actualmente maneja aproximadamente el 19% de las transferencias electrónicas del sistema bancario. La característica es que estas transferencias se hacen programadas para realizarse entre 24 o 48 hrs después de capturarse.
El otro tipo de transferencias electrónicas son los SPEI (Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios) y es el sistema que está directamente manejado por Banxico. El sistema SPEI comenzó a funcionar en el 2004 y a partir de ese entonces se ha convertido en el principal medio de transferir recursos de un banco a otro. Este tipo de transferencias tardan un máximo de 30 segundos en llegar y puedes realizarlas desde las 6 am hasta las 5 pm cuando es por internet y las 24 hrs del día cuando es banca móvil por tu celular. Para realizar un SPEI es indispensable la CLABE (Clave Bancaria Estandarizada), el número de tarjeta de débito o, ahora también, el número de celular que funge como cuenta si el cliente realizó este trámite en su banco.
Se supone que la Clabe de un cliente cuenta con un dígito verificador para disminuir la posibilidad de errores pero si para tu mala suerte el número que por error pusiste coincide con la Clabe de alguien más, el sistema manda la lana y comienza la bronca.
Si en algún momento te llega a suceder no entres en pánico, lo primero que tienes que hacer es reportarte inmediatamente a tu banco para reportar el error. Recuerda que todas las transferencias que realizas te generan un comprobante, consérvalo. El banco te dará un folio mediante el cual le dará seguimiento a tu caso ya que lo que sucede es que contactará al receptor de dicha transferencia para informarle que, por equivocación, recibió una transferencia y que dicho importe será cargado a su cuenta para ser devuelto al dueño. Tu reporte debe ser rápido ya que si coincide que en lo que tú reportas el que recibió la lana la saca, la recuperación será mucho más difícil y podría darse el caso de que no la recuperes. Dado que se trata de un error tuyo, el banco hará lo posible por ayudarte pero al final la responsabilidad cae en ti y en caso de que no sea posible recuperarlo, no habrá mucho más que puedas hacer.
Así que para evitar un error así ten mucho cuidado y revisa de nuevo la información que capturaste antes de dar el último click; no vaya a ser que andes papando moscas y le mandes un regalito a un desconocido que después es una bronca recuperar.
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