"En la vida hay que morir varias veces para después renacer. Y las crisis, aunque atemorizan nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra"… Eugenio Trias. (1942 – ¿?) Filósofo español.
El Centro Michoacano de Evaluación (CEMIDE) actualizó el análisis que de manera concreta y clara, hace recurrentemente de la las finanzas estatales. Esta vez incluso con el plus de haber promovido amparos para evitar que el Gobierno de Michoacán siga endeudándose, tema que ya está en trámite y han llevado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, acompañados por la CANACO y CANACINTRA de Uruapan, así como la Asociación de Industriales Aguacateros A.C.
La inquietud, entre otras cosas, es evitar que las deudas adquiridas se destinen, como ha sucedido en el pasado, al pago de otras deudas y del gasto corriente. Toda vez que, cuando un gobierno pide prestado, tendría que ser para inversión productiva e incluso, con un listado previo de las obras y acciones a donde se destinaría.
Así que ante la evidente ineficacia de quienes han sido diputados desde 2002 a la fecha, ojalá este grupo de organizaciones ciudadanas tengan éxito, para cambiar los esquemas de endeudamiento, y por ejemplo, obligar a que antes de solicitar un crédito, el gobierno informe en qué lo gastará y no como hasta ahora, donde legisladores de todos los colores, ya en la oposición o del partido que gobierna, firman cheques en blanco, como recién se lo firmaron a Silvano Aureoles Conejo en el caso de los 3 mil 500 millones de pesos. Entendiendo que el objetivo no debe ser obstaculizar, sino la transparencia y la planificación.
Pero eso no es todo, el informe del CEMIDE pone en evidencia otros datos que no deben perderse de vista, como la crítica situación de las finanzas y el constante crecimiento de la deuda, tanto de largo como de corto plazo, es decir, la bancaria y la que se tiene con proveedores, constructores y terceros institucionales.
Dicho análisis señala que la administración de Lázaro Cárdenas Batel dejó una deuda de casi 12 mil millones de pesos; tras el paso de Leonel Godoy Rangel, la deuda superó los 23 mil 300 millones de pesos, de los cuales, más de 8 mil millones corresponden a deuda de corto plazo, de la que por cierto, no le gusta hablar a Godoy Rangel.
La síntesis que ofrece el CEMIDE, tras revisar la información financiera que el Gobierno del estado entrega al Congreso, mediante la Cuenta Pública anual y los informes trimestrales, advierte que el crecimiento sostenido de la deuda desde la era de gobiernos perredistas, se mantuvo durante la revoltosa administración que encabezaron Fausto Vallejo, Jesús Reyna y Salvador Jara, claro, con las pinceladas del ex comisionado Alfredo Castillo.
De tal manera que al cierre del 2015 la deuda ya superaba los 31 mil 400 millones de pesos y ha seguido en ascenso durante la era Silvano Aureoles Conejo, por lo que al finalizar al 31 de marzo del presente año, los michoacanos, prácticamente sin meter las manos, ya debemos más de 33 mil millones.
El colmo que pone en evidencia este análisis financiero, es que en el 2014, cuando llegó el enviado presidencial Alfredo Castillo Cervantes, con la promesa de mejorar la seguridad en el estado, pero también de evitar el peculado, el manejo de los recursos públicos a través del esquema conocido como "La Licuadora" y evitar que la deuda creciera, justo en ese año que Michoacán estaba en los ojos del mundo y la Federación no tuvo más remedio que darse por enterada, la deuda creció en más de 5 mil millones de pesos.
Otro dato que surge de su análisis, es que de la deuda a largo plazo o bancaria, que supera los 17 mil millones de pesos, no han logrado identificar el destino de 12 mil 420 millones.
Entre sus conclusiones, el CEMIDE advierte que no observan "una estrategia para el pago de pasivos de corto plazo de años anteriores". Recomienda que es "conveniente un programa de ajuste estructural y no sólo un decreto de austeridad, que disminuya el gasto corriente". De igual manera reconoce que hay "un avance en la información presentada por el Gobierno del Estado en la Cuenta Pública del primer trimestre, al informar las obras en las que se invertirá el remanente del crédito de BANOBRAS por el orden de 759 millones de pesos", es decir, en este caso, sí hay un listado concreto que estipula dónde y en qué se invertirán los recursos.
Sin lugar a dudas, es de agradecer cada ocasión que presenta este análisis financiero el CEMIDE, la crítica es que semejante aportación la realicen hasta ahora, cuando varios de sus integrantes, también se desempeñaron como funcionarios en varias administraciones estatales, fueron incluso cercanos a gobernadores y/o estuvieron en puestos claves en la toma de decisiones financieras.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.
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